¿Ventajas? Diría que mantener contacto con el pasado, presente y hasta el futuro. Las redes se convierten en un verdadero punto a favor cuando se trata de establecer algún tipo de comunicación con amigos de la escuela, universidad, familia; para hacer parte de acciones sociales positivas en pro de algún tipo de causa; para comercializar diferentes productos o servicios; inclusive se han convertido en grandes focos de información laboral.
Tanto ha sido el boom de las redes, que ha surgido un nuevo rol – o profesión – gracias a estas; el de influencer (influenciador digital). Y aunque el término es nuevo y usado propiamente en el marketing, estos ya existían, pero eran del talante de una Shakira o una Madonna. Sus seguidores terminaban comprando o usando inconscientemente la loción que estas celebridades promocionaban. Esto mismo ocurre con los ‘influenciadores’ digitales de hoy en día, digamos que son los rock stars de las redes sociales. Según Natalia Serna, directora general de Goldfish, Colombia, agencia de medios multiplataforma que desarrolla campañas de marketing de influencia, en una entrevista con El Tiempo, recalcó el evidente poder de estas personas cuando de mover masas se trata, pues ser referente para un público determinado, los convierte en actores fundamentales a la hora de convocar a la gente, ya sea para causas altruistas o para fines económicos como adquirir un producto o servicio.
campañas de marketing de influencia, en una entrevista con El Tiempo, recalcó el evidente poder de estas personas cuando de mover masas se trata, pues ser referente para un público determinado, los convierte en actores fundamentales a la hora de convocar a la gente, ya sea para causas altruistas o para fines económicos como adquirir un producto o servicio.
“Hay influenciadores que pueden generar en promedio un millón y medio de vistas, 30 días después de montar su video en Youtube, eso equivale al rating que tiene un canal de televisión como Caracol o RCN; equivale a cinco veces la circulación de El Tiempo los domingos y a 30 veces la capacidad del Estadio el Campín”.
Si bien esto puede representar un avance para el marketing y el branding en las grandes y medianas empresas, existe otra cara de la moneda que resulta contraproducente tanto para los influencers como para los consumidores y usuarios que se vuelven dependientes de las plataformas digitales.
Figura 3. En una investigación llevada a cabo por la Journal of Social and Personal Relationships le pidieron a 34 parejas de desconocidos que mantuvieran una conversación de diez minutos sobre algún hecho interesante que les hubiera ocurrido recientemente. La mitad usó el celular durante el diálogo.