El formador de adultos
El formador de adultos no solo se puede considerar simplemente un “trasmisor” de
conocimientos; es necesario considerarlo como un “mediador” en el aprendizaje.
Por lo tanto son dos tareas als que fundamentan a desempeñar.
1) Facilitar el aprendizaje de contenido, destrezas procedimientos
2) Dinámica, motivar, coordinar al grupo.
Estas son las dos tareas que tiene el facilitador en complementar una clase siendo estas
las implicados del desarrollo que se lleve dentro de una clase donde se van formando
habilidades y estrategias diferentes para llevar a cabo la clase y que esta sea bien
entendida, ya que en una formación concreta ambas tareas se intercalan dependiendo
de lo que cada momento queremos conseguir con los alumnos.