Escuela Inclusiva y los Derechos Humanos Guia_Derechos_Humanos | Page 13

educativa se asienta en elementos que resultan de los procesos his-
tóricos, como la exclusión de las poblaciones con necesidades edu-
cativas especiales.
La sutileza del concepto, y de ahí su envergadura, está en la inclusión
de otros grupos sociales que se han abandonado en la más alta lasi-
tud, como son las minorías étnicas o los niños trabajadores que son
explotados en execrables entornos.
Al sistema educativo le corresponde formar a todos los individuos
para que comulguen armónicamente en una sociedad libre, en este
sentido, imperan los discursos éticos y morales que cimientan a la
educación inclusiva desde la moldura de los derechos humanos. La
educación inclusiva, por lo tanto, ostenta una acepción instructiva y
social al tiempo que desaprueba que los sistemas educativos asu-
man derecho sólo a cierto prototipo de niños; por ello es necesario
que cada país y Estado bosqueje un régimen escolar apto para ajus-
tarse a las carencias y privaciones de los estudiantes, instituyendo
escuelas inclusivas. La auténtica transformación de la forma de
pensar de los actores escolares debe responder a las necesidades
y disminuir o extirpar los conflictos sociales, por medio del acceso a
una educación democrática para todas las personas. Dicha transfor-
mación comienza por el respeto a la diferencia del otro; entenderla y
admitirla como algo cotidiano para advertir sus raíces.
La educación inclusiva es la plataforma que incorpora la tolerancia,
solidaridad y colaboración de los sujetos en sus aulas, para descubrir
la pluralidad cultural que hay en ella.
Desde esta concepción, la educación inclusiva se funda en la pers-
pectiva constructivista, afrontando las experiencias didácticas habi-
tuales de la educación y afianzando que los alumnos tengan entrada
a una experiencia de aprendizaje significativo.
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