LA EQUIDAD DE GÉNERO EN
EL TRABAJO
La mujer no puede
tener
una
remuneración inferior
respecto al hombre a
la
hora
de
desempeñar
las
mismas funciones en lo
que al ámbito laboral
se
refiere, deben
obtener lo mismo en
función de sus méritos
y
no
debe
ser
favorecido un género
en detrimento del otro.
Con
independencia
del género se debe
recibir
igual
remuneración en un
mismo empleo, con las
mismas
responsabilidades
y
obligaciones.
Hay que añadir un
aspecto sumamente
importante, equidad
no significa descuidar
las
características
propias
de
cada
género en particular,
un ejemplo de ello es
que las mujeres tienen
derecho, del mismo
modo los hombres, a
una
licencia
por
maternidad
más
prolongada que una
licencia
por
paternidad. En este
supuesto, atendemos
a
cuestiones
estrictamente
biológicas y realizamos
lo que se llama una
discriminación positiva
entre los dos sexos.