Tal como lo menciona Germán Arango Forero en su artículo ‘Televidencias juveniles en Colombia fragmentación generada por un consumo multicanal’:
"La comunicación en la génesis del siglo XXI se ha planteado sobre escenarios de digitalización, convergencia, inmediatez, movilidad, interacción y transformación, considerando conceptos relevantes desde el punto de vista tecnológico. En el terreno de la industria y de las relaciones entre los mercados comunicativos de orden comercial se habla en términos de globalización y de oligopolio" (Arango-forero & Gonzalez-Bernal, 2009, p.2)
Es una evolución tecnológica la que obliga a la masa a modificar sus hábitos de consumo, a convertirse en entes que desean conocer sin saber, sin profundizar, guiándose por los simples títulos llamativos sin tener en cuenta que pueden caer en una trampa que ahora es común: el clic bite. Esta es una forma en la que todos los medios, nuevos y viejos, han caído ante la necesidad de replicar sin refutar o comparar, una modalidad que lleva a los periodistas a hacer títulos y leads llamativos solo con la esperanza de generar un clic y un mayor alcance y, a final de cuentas, termina siendo una información que se podría considerar “basura” y es que “Este ritmo de producción, unido al número de trabajadores que componen la sección web, impide a los periodistas disponer del tiempo necesario para elaborar productos informativos propios de calidad” (Carlos & Villegas, 2016, p.6). A esto, le podemos sumar el frenetismo que se presenta en una sala de redacción por el simple hecho de cumplir con una cuota dada para poder llegar a cobrar salarios mal pagados, en la mayoría de los casos de los medios tradicionales.
De la misma manera, esta trampilla de los medios que termina perjudicando a la sociedad y a la masa como tal, puede llegar a crear inconvenientes con la fuente de información y con la creación de falsos contenidos que se hacen pasar como ciertos solo para enviar información falsa y generar el suficiente ruido. Las Fake News son noticias “cuyo fin es engañar al usuario. Generalmente estos contenidos se mueven en redes sociales a través de las cuentas propias de esos portales, ya sea de manera orgánica –mediante likes, retweets y compartidos de los usuarios– o con acciones promocionadas, es decir, pagando para que estos contenidos sean publicitados por las plataformas.” (Cortés & Isaza, 2017). Noticias que se crearon gracias a la amplia posibilidad de, como lo dicen Cortés & Isaza, ser compartidas y de tener la posibilidad de llegar a más gente.
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