En la actualidad, el periodismo se ha convertido en una herramienta de inmediatez y, en muchas ocasiones, de desinformación. La culpa no es de nadie más que la sociedad que quiere todo entregado de la manera más rápida posible sin necesidad de respaldar información o darse cuenta de la calidad de esta. Entra, entonces, la nueva reacción de los medios con la sociedad por la que supuestamente trabajan y es que los periodistas se empiezan a convertir en entes que repiten información dada por terceros y no dan una noticia de verdad.
En otros tiempos, los dispositivos funcionaban de manera independientes, no existía una red que permitiera una interacción entre ellas o que les daba un único valor. Actualmente, la interconexión entre las partes representa una transformación social y cultural que cambia y convierte a la sociedad. Hoy en día las personas no conciben un mundo sin las redes sociales, sin hablar con sus familiares y compañeros a miles de kilómetros de distancia; un mundo donde toda la información está a un clic de distancia.