Las razones que impiden un aporte suficiente de vitamina D incluyen:
Tener la piel oscura, lo cual bloquea la penetración de la luz ultravioleta, que es una fuente fundamental para sintetizar la vitamina D.
Pasar poco tiempo al aire libre o vivir en climas con baja exposición solar.
La utilización de protectores solares.
No tener un aporte suficiente de alimentos que contienen vitamina D, como sucede en los casos de intolerancia a la lactosa, por hacer una dieta vegetariana estricta o por un bajo consumo de pescado de alta mar.
Durante la lactancia materna, no recibir suplementos con vitamina D, puesto que la leche humana no contiene la cantidad apropiada de vitamina D.
Incapacidad del organismo para producir y utilizar la vitamina D debido a una enfermedad, la más frecuente la enfermedad celíaca, la cual suele pasar sin reconocer ni diagnosticar.
El raquitismo tiene varios síntomas principales, que incluyen:
Dolor o sensibilidad ósea
Brazos
Piernas
Columna vertebral
Pelvis
Deformidades esqueléticas
Piernas arqueadas
Proyección del esternón hacia adelante (pecho de paloma)
Protuberancias en la caja torácica (rosario raquítico)
Cráneo asimétrico o de forma extraña
Deformidades de la columna (curvas de la columna anormales, incluyendo escoliosis o cifosis)
Deformidades pélvicas
Aumento de la tendencia a las fracturas óseas
Retraso en la formación de los dientes
Defectos en la estructura de los dientes, perforaciones en el esmalte
Aumento en la incidencia de caries en los dientes (caries dentales)
Debilidad progresiva
Disminución del tono muscular (pérdida de la fuerza muscular)
Calambres musculares
Crecimiento deficiente
Baja estatura: adultos menos de 1,52 m de alto
El raquitismo también puede causar problemas dentales, como caries y problemas en la estructura de los dientes.
La falta de vitamina D causa la mayoría de los casos de raquitismo, ya que, como anteriormente habíamos visto, la vitamina D ayuda a los huesos a absorber el calcio y el fósforo.