Depósito legal AR2017000223
Número 10065
En Redes Ceilac
Año 3. No. 1
Junio, 2019
Actividades que favorecen el desarrollo del vocabulario
La investigación incita al docente a meditar acerca de su acción pedagógica, para
desarrollar cambios que promuevan el avance educativo, mediante la búsqueda
de nuevas actividades, las cuales son definidas por Díaz y Hernández (1999),
como: “Estrategias de enseñanzas son los procedimientos o recursos utilizados
por el agente de enseñanza para promover aprendizajes significativos” (p.65).
Ayudarle a que construya bien las frases haciéndole preguntas del tipo: “¿Cómo
se llama?”, “¿para qué sirve?”, “¿quién?”, “¿cómo?”, “¿dónde está...?”, etc.
No le interrumpa o censure cuando nos cuente algo aunque no lo haga de forma
muy clara. Si no lo dice correctamente debemos limitarnos a pronunciarlo de
forma lenta y clara; si continúa sin hacerlo bien no se preocupe: es cuestión de
tiempo.
Por su parte, Castellanos y otros (2002) señalan que “Las actividades de
aprendizaje comprenden todo el conjunto de procesos y acciones que los
aprendices pueden desplegar intencionalmente para apoyar y mejorar su
enseñanza” (p.2). De esta forma se puede decir que están conformadas por
aquellos conocimientos y procedimientos que los escolares van dominando a lo
largo de su acción escolar, lo cual les permite revolver su aprendizaje de forma
eficaz. Darle todo el tiempo y la tranquilidad necesarios para expresarse.
Por consiguiente, tomando en cuenta la secuencia didáctica y sus alternativas
puestas en práctica por los docentes, se pueden determinar de inicio un grupo de
actividades para elaborar nuevos contenidos, sus posibles momentos pudieran
ser: presentación-explicación-alternativas-aplicación. Todo cuento o narración tiene básicamente tres partes: unos protagonistas en un
lugar y un tiempo; unas aventuras o acciones que les suceden y un final o modo
en el que se resuelven. Hacer conscientes a los niños/as de estas tres fases a
través de preguntas les servirá para aprender a relatar sus propias experiencias, a
contar cuentos, en definitiva a expresarse mejor. Debe hacer preguntas referidas
al espacio, al tiempo y a los personajes:
Actividades Fonológicas
Reconocimiento de varios sonidos después de haberlos oído sin interrupción.
Comenzar por dos e ir aumentando progresivamente.
Imitación de secuencias rítmicas sencillas.
Producir en el mismo orden el sonido de los animales que se les enumere.
Cantarle canciones y recitar pausadamente, con buen sentido rítmico y
entonación marcada, puede ayudarle de forma importante.
Crear una lámina con dibujos atractivos y pedir al niño que señale y nombre todas
las cosas que empiecen con un sonido determinado.
La tradición oral es rica en retahílas, trabalenguas, adivinanzas, juegos, etc. que
basándose en rimas, repeticiones y onomatopeyas hacen que el niño/a interiorice
y aprenda los distintos sonidos de nuestra lengua: Aprender trabalenguas. Repetir
dichos en diferentes situaciones. Aprender y repetir adivinanzas.
Actividades Semánticas
Reconocimiento de varios objetos o dibujos después de oír sus nombres. Ir
aumentando progresivamente.
Este tipo de actividades son importantes porque ayudan al niño/a a reflexionar
sobre nombres, acciones, y cualidades de los objetos y hará un gran esfuerzo por
poner en práctica sus conocimientos.
Actividades que favorecen el discurso narrativo
¿Dónde sucede la historia? ¿En qué situación y circunstancias? ¿En qué tiempo
sucede la historia? ¿Cuándo sucede? ¿Qué es lo que caracteriza a los
personajes? ¿Cuáles son sus atributos? ¿En qué se parecen o diferencian los
personajes?
También se deben hacer preguntas referidas al desarrollo de los acontecimientos
y a la solución final de la narración: Es frecuente que los niños/as asocien
situaciones de los cuentos con hechos reales vividos por ellos/as, déjeles hablar y
anímeles a que se expresen mejor, a que narren su experiencia con la mayor
riqueza de detalles, añada nuevas palabras, etc. no olvide que el lenguaje se
aprende imitando, escuchando y hablando. Por último pequeñas pautas para
poner en práctica:
Antes de contar un cuento usted debe conocerlo previamente, de este modo
estará más implicado en el arte de contar cuentos. Debe tener previsto un lugar
acogedor, con un clima afectivo y sin prisas. Comenzar el cuento con una retahíla
de entrada: "Hace muchísimos años..."“Érase una vez..."“Había una vez..."“En un
país muy lejano..."Para que el cuento adquiera toda su dimensión debe accionar
con las manos, gesticular con la cara, cambiar el tono de voz cuando hablan los
personajes, utilizar sonidos onomatopéyicos (¡zas! ¡pon, pon!)Invitar al niño/a a
que repita los sonidos, las preguntas que se repiten, etc. Acabar los cuentos con
un final feliz y con una retahíla: “...Y colorín colorado este cuento se ha acabado"
"... Y fueron felices y comieron perdices.
Repetición de frases de longitud creciente.
Repetición de estrofas de canciones después de haberlas oído varias veces.
Aprovechar cualquier circunstancia y ocasión, de forma natural, para enseñarle
cosas y palabras nuevas: en el baño, la cocina, comentando las ilustraciones de
un libro o un álbum de fotos, un paseo por la calle, etc. Comente cada cosa del
entorno que llame su atención, explicándole cómo se llama, para qué sirve, etc.
Pegar dibujos de cosas que estén relacionadas, tales como: silla-mesa; botón-
camisa; tenedor-cuchillo.
Hacer juegos de identificación: recortar, señalar, colorear... dibujos que
representen su familia, animales o juguetes.
Actividades Morfo-Sintácticas
Identificación de objetos. Recortamos dibujos de revistas, catálogos, etc. y hacer
un muestrario de dibujos que empiecen con un sonido simple, dependiendo del
nivel que estemos trabajando.
Dar una descripción verbal de lo que han de dibujar (una casa grande, un pájaro
azul...), relacionando la temática del dibujo con los conceptos que se han
trabajado.
Observar dibujos y pedirles que busquen cosas determinadas: un árbol grande, el
perro que está tumbado.
Recibido
Enero, 2019
Aceptado
Abril, 2019
Páginas
5
14