En Redes Ceilac. Número 2. 31 de marzo de 2018
DESARROLLO DE COMPETENCIAS EN LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
COMO PRODUCTORES DE CONOCIMIENTOS
Recibido 08-01-2018 - Publicado 31-03-2018 Msc. Nahem José Blanco Ríos – Universidad Latinoamericana y del Caribe - [email protected]
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Por lo cual, promover la lectura, discusión y confrontación debe formar
parte intrínseca, fundamental de todo intento de enseñanza aprendizaje,
especialmente a nivel universitario, ya que, como ha sido señalado,
todos los docentes son responsables tanto de su éxito como de su
fracaso, sin embargo, hay clases que se desarrollan, gracias al
predominio de la exposición oral, como si los libros y las bibliote cas no
existieran, todo lo estudiado en clase no tiene por qué pasar por la
transmisión oral.
Hay que abrir la posibilidad de que los estudiantes fortalezcan su actitud
hacia la lectura y la escritura y su competencia como usuarios de dichos
procesos, leer en y para las clases ofrece la posibilidad de que se
desmitifique la imagen del profesor en el proceso de aprendizaje y que
los estudiantes se reconozcan como responsable de su propio proceso
de formación, ellos pueden tomar conciencia de que se puede aprender
sin la presencia del profesor, por otro lado, desde el punto de vista de la
propuesta constructivista, la lectura es un proceso de construcción de
significados y no de obtención de información.
Leemos, sin lugar a dudas, utilizando lo que sabemos; de la lengua, de
la lectura, del mundo y del tema, a partir de toda esta información,
comprendemos, construimos significados, le damos sentido al texto y, en
consecuencia, aprendemos, es a través de la confrontación de
comprensiones, la discusión, el análisis y la reflexión, como se puede
llegar a interpretaciones más objetivas.
En función de las consideraciones analizadas se propone, en síntesis,
leer para disfrutar, investigar, descubrir, informar, explicarse la realidad,
confrontar interpretaciones, desarrollar el pensamiento, aprender sobre
la lengua y sobre la lectura misma, y muy especialmente, para escribir y
para formarse como profesionales autónomos, entes críticos, activos,
responsables de su formación.
La promoción de la escritura y revisión debemos convertir nuestros
salones de clases en lugares donde la escritura sea vista como proceso
recursivo de construcción de significado, “se debe enseñar a escribir
como verbo transitivo, esto es, a través de la práctica de escritura de
textos con propósitos auténticos y para audiencias reales” (Cassani,
1999, p.5), de este planteamiento, se infiere que se debe enseñar a
escribir escribiendo variados tipos de textos: ensayos, monografías,
informes, descripciones, narraciones, resúmenes, reflexiones, análisis,
entre otros.
Si los exámenes contemplan preguntas tipo ensayo y los estudiantes no
logran componer respuestas comprensibles, podríamos proponer
actividades de escritura similares para que los estudiantes vayan
desarrollando su competencia como productores de esos tipos de textos
durante las clases, escribir implica, la preparación y la composición de
borradores sucesivos, la revisión, la reescritura, la transformación del
texto en la medida que se escribe, eso lo experimenta todo escritor,
incluso aquellos que son expertos en los temas sobre lo que escriben,
escribir un ensayo, un artículo, un informe, una investigación o cualquier
otra tarea sobre temas técnicos o científicos implica dicho proceso, hasta
la escritura de textos más sencillos, como la carta, requiere revisión y
reescritura, para lograr productos más comprensibles, los estudiantes,
en calidad de inexpertos en los temas objetos de estudio, necesitan, con
mucha más razón, tiempo para la revisión y la reelaboración de lo que
escriben, para construir un mejor sentido de sus textos.
Para lograr que los estudiantes escriban textos más comprensibles, es
necesario, por un lado, ofrecerles la posibilidad de experimentar la
escritura como proceso de elaboración, reelaboración y revisión de
borradores, por el otro generar situaciones de escritura en clases en las
que puedan ganar experiencias para desenvolverse mejor como
productor de texto, incluidos los exámenes.
Al escribir, se desarrolla el pensamiento “se aprende sobre la lengua, se
aprenden contenidos y se aprende sobre la escritura misma” (Emig,
1977, p.14), igualmente, debe existir la posibilidad de que los estudiantes
tengan experiencias, lean, los tipos de textos que se les pide que
escriban, esto, conjuntamente a la intervención docente, fundamentada
en la escritura como proceso, puede garantizar el éxito, una de las
formas más eficientes de lograr que los estudiantes aprendan a partir de
la escritura es a través de la revisión, sin embargo, tal como lo sostiene
Smith (1981), esta revisión no se refiere a la corrección de secretaria, a
la identificación de errores; por el contrario, se trata de la corrección
entre pares, con el propósito de contribuir con el desarrollo del texto, al
revisar los textos (revisión entre pares, auto revisión, o la revisión que
realiza el docente), se puede fortalecer el aprendizaje de conceptos,
contenidos textuales, sintácticos y ortográficos.
A manera de conclusión, se puede resaltar que los estudiantes deben
tener la posibilidad en los exámenes de demostrar, con libertad y
autonomía, qué conocimientos han logrado construir, qué habilidades y
competencias han logrado desarrollar, producto de experiencias
significativas, esto, a su vez, debe servir como fuente de aprendizaje
para los profesores, quienes deberían aprender de todo lo que ocurre en
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