ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 96

Adoramos a los santos ángeles resplandecientes, gloriosos y bienhechores, que rigen con rectitud y disponen todas las cosas correctamente. Escuchad las voces alegres de los Hijos de la Luz, que entonan las alabanzas de los santos ángeles, pues los Hijos de la Luz trabajan en el Jardín de la Hermandad. Le cantamos con regocijo al agua, a la tierra y a las plantas, a esta tierra y a los cielos, al viento, al sol y a la luna, a las estrellas eternas que no tuvieron principio y a todas las santas criaturas del Padre Celestial. Adoramos a los ángeles de los días y a los ángeles de los meses, a los ángeles de los años, a los de las estaciones y a todos los ángeles inmortales, bondadosos y heroicos que nos favorecen y que sostienen y protegen el Orden Celestial. Deseamos acercarnos a los ángeles poderosos, a todos los ángeles del Orden Celestial y a causa de la Ley Santa, que es el mejor de todos los bienes. A los ángeles bondadosos e inmortales, quienes ejercen sus gobiernos con rectitud, les ofrecemos estos pensamientos, que son buenos pensamientos, estas palabras, que son palabras bondadosas y estas acciones, que son buenas acciones. Le ofrecemos estos presentes a los ángeles del día y a los ángeles de la noche, a los ángeles que viven por siempre y que constantemente nos ayudan y que viven eternamente con la Mente Divina. Que los ángeles bondadosos y heroicos del Padre Celestial y de la Madre Tierra caminen con sus pies santos por el Jardín de la Hermandad y que ellos vayan de la manos con nosotros, llevando las virtudes curativas de sus dones benditos, que son tantas como lo es la anchura de la Tierra, siendo tan dilatadas como los ríos y tan altas como el sol, para así ayudar al mejoramiento del hombre y para que haya cosechas abundantes. Son ellos, los santos ángeles, los que reconstruyen el universo y por eso el universo nunca envejecerá y nunca perecerá, nunca entrará en decadencia, sino que siempre vivirá y continuará expandiéndose. Entonces vendrán la Vida y la Inmortalidad y el universo será renovado, la creación se expandirá y no habrá muerte, florecerá el reino del Padre Celestial y el mal perecerá. 96