ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 86

mares han levantado su voz, los mares han levantado sus olas; el Padre Celestial que está en lo alto, es más poderoso que el ruido de muchas aguas, si, más poderoso que las terribles olas del mar; Su nombre durará por siempre, Su nombre será tan extenso como la eternidad y todos los Hijos de la Luz serán benditos en El y todos los hombres Lo bendecirán. Que la Tierra entera se llene con la gloria del Padre Celestial, de la Madre Tierra y de todos los ángeles. He alcanzado la visión interna y por Tu espíritu que está en mí, escuché Tu secreto maravilloso. Por Tu sentido místico has hecho que fluya dentro de mí, un manantial de conocimiento, una fuente de poder, vertiendo las aguas de vida, un flujo de Amor y Sabiduría que todo lo abarca, como el brillo de la Luz eterna. EL ANGEL DEL TRABAJO. ¿Quién ha medido las aguas en las cuencas de Su mano? ¿Y ha distribuido los cielos con un palmo? ¿Y encerrado el polvo de la Tierra en una vasija? ¿Y pesado las montañas en la balanza? ¿Y también a las colinas ha pesado? El sol sale y los hermanos se levantan para ir a sus trabajos en los campos, con espaldas fuertes y corazones alegres ellos van a trabajar en el Jardín de la Hermandad. Ellos son los obreros del bien, porque ellos trabajan con la bondad del Padre Celestial. Ellos son el espíritu, la conciencia y el espíritu de aquellos que enseñan la Ley y luchan por ella. Con el brazo derecho y el izquierdo, ellos cultivan el suelo y el desierto brota en colores dorado y verde. Con el brazo derecho y el izquierdo, ellos colocan las piedras que construirán en la Tierra el Reino de los Cielos. 86