Adoramos el Alimento Santo que está colocado más alto que todas las cosas
creadas. Mirad pues, el eterno y soberano espacio luminoso donde reinan las
incontables estrellas, es el aire que nosotros respiramos y es el aire que
nosotros exhalamos.
Y en el instante entre la aspiración y la exhalación están ocultos todos los
misterios del Edén Infinito.
Angel del Aire, mensajero santo de la Madre Terrenal, entra en lo profundo de
mi, como la golondrina cae recta del espacio, para que yo pueda saber los
secretos del viento y la música de las estrellas.
La CUARTA COMUNION es con el Angel de la Tierra. El, quien produce el
cereal y las uvas de la plenitud de la Tierra. El, quien trae a los niños de la unión
de los esposos. El, quien sembrará la tierra con el brazo derecho y con el brazo
izquierdo; a su voluntad, ella dará en abundancia, frutos y granos, plantas
doradas surgiendo de la tierra en la primavera hasta los confines de la tierra,
hasta los confines de los ríos, tan lejos como el sol se levanta, para impartir sus
dones de alimento al hombre.
Esta ancha tierra que yo alabo, expandida con caminos, la productiva, la
completamente fértil, Tu Madre, planta santa. Si alabo las tierras donde tu
creces, perfumada, sutilmente esparcida, lo bueno del Señor. El, quien siembra
el cereal, las uvas y las frutas.
Y su cosecha será abundante y sus sembrados madurarán en los montes.
Como una recompensa para los seguidores de la Ley, el Señor envió el ángel de
la Tierra, mensajero santo de la Madre Terrenal para hacer germinar las plantas
y hacer fértil al vientre de la mujer, porque la tierra nunca puede estar sin la risa
de los niños. Adoremos al Señor en El.
La QUINTA COMUNION es con el Angel de la Vida, El, quien da fortaleza y
vigor al hombre. Pues, mirad, que si la cera no es pura ¿cómo puede entonces
la vela dar una llama firme? Id, entonces hacia los árboles que crecen altos y
delante de uno de ellos que sea hermoso, que sea alto y fuerte, decid estas
palabras: Salve a ti oh magnífico Arbol de Vida, hecho por el Creador. Entonces
el río de la vida fluirá entre tu y tu hermano el árbol y la salud del cuerpo, la
agilidad del pie, la agudeza de los oidos, la energía de los brazos y la vista del
águila serán vuestros.
Asi es la comunión con el Angel de la Vida, mensajero santo de la Madre
Terrenal.
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