ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 49

Te hablo a través de las estrellas brillantes. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablo a través de las nubes y de las tormentas. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablo a través del trueno y del relámpago. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablo a través del arco iris misterioso. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablaré cuando estés solo. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablaré a través de la sabiduría de los Antiguos. Serénate y reconoce Soy Dios. Te hablaré cuando hayas visto a mis Angeles. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablaré por toda la Eternidad. Serénate y reconoce, Soy Dios. Te hablo. Serénate y reconoce, soy Dios. EL LIBRO ESENIO DE MOISÉS: LOS DIEZ MANDAMIENTOS. Y el monte Sinaí estaba envuelto en una nube, porque el Señor descendía sobre él en lenguas de fuego; y el humo que de allí ascendía era como el de un horno y toda la montaña tembló fuertemente. Y el Señor bajó al monte Sinaí, sobre la cima de la montaña y el Señor llamó a Moisés a la cima, y Moisés subió. El Señor llevó a Moisés fuera del monte diciendo: Ven a Mi, que te daré la Ley para tu pueblo, la cual será un convenio con los Hijos de la Luz. Y Moisés fue junto a Dios. Y Dios habló en estas palabras, diciendo: Soy la Ley, tu Dios, quien te ha sacado de las profundidades de la esclavitud y de las tinieblas. No tendrás otra Ley fuera de Mi. No construirás ninguna imagen de la Ley en el cielo ni abajo en la tierra. Soy la Ley invisible, sin principio y sin fin. No crearás para ti falsas leyes, porque Soy la Ley y la Ley total de todas las leyes. Si renuncias a Mi, tendrás desastres de generación en generación. Si guardas mis mandamientos entrarás en el Jardín Infinito donde está el Arbol de la Vida, en medio del Mar Eterno. No violarás la Ley. La Ley es tu Dios, quien no te librará de tu culpa. 49