ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 38

de Dios en su mesa. Y no os sentéis nunca a la mesa de Dios, antes de que El os llame por el Angel del Apetito. CAPITULO XXX. Regocijaos siempre con los ángeles de Dios, en su Mesa Real, porque esto agrada al corazón del Señor. Y vuestra vida se alargará sobre la tierra, porque el más precioso de los ángeles de Dios os servirá todos vuestros días: el Angel del Regocijo. Y no olvidéis que cada séptimo día es santo y consagrado a Dios. Por seis días alimentad vuestro cuerpo con los presentes de vuestra Madre Tierra. Mas el séptimo día, santificad vuestro cuerpo para vuestro Padre Celestial. Y no comáis el séptimo día alimento terrenal, mas vivid solo de la palabra de Dios. Y pasad todo el día con los ángeles del Señor, en el reino del Padre Celestial. Y al séptimo día, permitid que los ángeles del Señor edifiquen el Reino de los Cielos en vuestro cuerpo, como vuestros trabajos duran seis días en el reino de la Madre Tierra. Y no permitáis que los alimentos turben la obra de los ángeles en vuestro cuerpo, durante el séptimo día. Y Dios os dará una larga vida sobre la tierra, para que en el reino de los cielos tengáis vida eterna. En verdad os digo, que no veréis más enfermedad sobre la tierra, viviréis en el Reino de los Cielos para siempre. Y Dios os enviará –cada mañana, el Angel del Sol para que os despierte de vuestro sueño. Por lo tanto, obedeced el llamado de vuestro Padre Celestial y no os quedéis perezosos en vuestra cama porque los ángeles del Aire y del Agua os atenderán siempre. Y trabajad todos los días con los ángeles de la Madre Tierra a fin de que los conozcáis más y más en sus obras. Pero cuando el sol se ponga y vuestro Padre Celestial os envíe su más precioso ángel, el Angel del Sueño, descansad y pasad la noche con el Angel del Sueño. Y entonces vuestro Padre Celestial os enviará sus ángeles durante la noche. Y los ángeles desconocidos del Padre Celestial os enseñarán muchas cosas concernientes al reino de Dios, como los ángeles de la Madre Tierra, que vos conocéis os enseñarán las cosas de su Reino. En verdad os digo, seréis cada noche huéspedes del Reino de vuestro Padre Celestial, si cumplís sus mandamientos. Y cuando despertéis en la mañana, sentiréis el poder de los ángeles desconocidos. Y vuestro Padre Celestial los 38