ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 19

Creedme, el sol es semejante a la llama de una vela al lado del sol de la verdad del padre Celestial. Tened Fe por lo tanto, y esperanza y Amor. De cierto os digo, no os quedareis sin vuestro galardón. Si creéis en mis palabras, creéis en el que me envió, quien es el Señor de Todo y para quien todo es posible. Porque lo que es imposible a los hombres, es posible con Dios. Si creéis en los ángeles de la Madre Tierra y cumplís sus preceptos, vuestra fe os sustentará y no veréis nunca enfermedad. Tened también esperanza en el amor de nuestro Padre Celestial pues el que en El confía no se verá engañado, ni verá jamás la muerte. Amaos los unos a los otros, porque Dios es Amor y así conocerán sus ángeles que andáis en sus caminos. Y entonces todos los ángeles vendrán a vuestra presencia y os servirán. Y Satanás con todos sus errores, enfermedad y suciedad huirá de vuestro cuerpo. Idos, dejad vuestros errores y arrepentios (N.E.: "la metanoia" equivale al "cambio de la mente sensual" egocéntrica, por la "mente simple que está en Cristo". Arrepentimiento ha sido una interpretación de la palabra "metanoia"). Bautizaos, para que nazcáis de nuevo y no erréis mas. CAPITULO XII. Y Jesús se puso de pie. Mas todos los demás se quedaron sentados, pues todos sentían el poder de sus palabras. Y luego apareció la luna entre las nubes que se partían, y envolvió a Jesús en su brillo. Y su caballera despedía rayos de fuego y Jesús estaba allí de pie, entre ellos, a la luz de la luna, como si estuviera suspendido en el aire. Y nadie supo cuánto tiempo había pasado, pues el tiempo suspendió su marcha. Entonces Jesús extendió sus manos y les dijo: "La paz sea con vosotros". Y así partió, como el aliento del aire al balancear las hojas verdes de los árboles. Y por gran rato la multitud quedó sentada, quieta. Y despertaron en medio del silencio, uno después del otro, como si despertaran de un largo sueño. Pero, nadie se iba. Como si las palabras de aquel que les había dejado, aú