Pero ¿dejarías tu hundirse a tus hermanos en el abismo de sangre, como el
destruido por el dolor tiembla y gime bajo las cadenas de piedra?
¿Puedes tu beber del cáliz de Vida Eterna cuando tus hermanos mueren de
sed?
Y mi corazón estaba henchido de compasión y miré y he aquí que apareció una
gran señal en el cielo. Una mujer vestida de sol, y con la luna bajo sus pies y
sobre su cabeza una corona de siete estrellas. Y supe que Ella era la fuente de
los arroyos que fluían y la Madre de los bosques.
Y me paré sobre la arena del mar y vi subir del mar una bestia y de sus fosas