Entra al Torrente Sagrado de Luz para que los grilletes de la muerte puedan
liberar su presa para siempre, y soltándote de los lazos de la Tierra, asciendas
al Torrente de la Luz a través del resplandor brillante de las estrellas, al reino
infinito del Padre Celestial.
Despliega tus alas de Luz y en el ojo de tu pensamiento, remóntate con las
estrellas a las más lejanas extensiones del cielo donde soles desconocidos
resplandecen de Luz; porque al principio de los tiempos, la Ley Sagrada dijo:
"Permite que allí haya Luz" y allí hubo Luz. Y serás uno con éste y el poder del
Torrente de Luz Sagrado, llenará todo tu cuerpo y te estremecerás ante su
fuerza.
Pronuncia la palabra "Luz", a medida que respires profundamente del Angel del
Air