fértil, con hojas añejas y húmedas, con el rocío de la mañana, con aquel don
más precioso del Angel de la Tierra.
Y humedecí un manojo de trigo, a fin que el Angel del Agua entrara dentro de
éste; el Angel del Aire también lo abarcó y el Angel del Sol. Y el poder de los
tres ángeles despertó también al Angel de la Vida dentro del trigo y un retoño y
una raíz nacieron en cada grano.
Luego coloqué el trigo activado en el suelo del Angel de la Tierra y el poder de la
Madre Tierra y todos sus Angeles entraron en el trigo y cuando el sol había
salido cuatro veces, los granos se convirtieron en pasto. Les digo
verdaderamente, no hay milagro mas grande que éste. (Nota editorial: ¿Qué
decir entonces del milagro de la fecundación humana?).
Y los hermanos miraron con reverencia las hojas blandas del pasto en las
manos de Jesús y alguien le preguntó: Maestro ¿Cuál es el secreto del pasto
que sostienes en tus manos? ¿Por qué éste es diferente del pasto que cubre las
colinas y las montañas? Y Jesús respondió: Este no es diferente, oh Hijo de la
Luz; todos los pastos, todos los árboles, todas las plantas en todas partes del
mundo, todos son partes del reino de la Madre Tierra, pero he separado en esta
olla una porción del reino de vuestra Madre para que puedas tocarla con las
manos del espíritu y para que su poder pueda entrar en vuestro cuerpo.
Por lo que tigo en verdad, hay un Torrente Sagrado de Vida, el cual dio
nacimiento a la Madre Tierra y a todos Sus ángeles. Invisible es este Torrente
de Vida para los ojos de los Hijos de los Hombres, porque ellos caminan en las
tinieblas y no ven los ángeles del Día y de la Noche que los rodean y rondan
sobre ellos.
Pero los Hijos de la Luz han caminado por siete años con los ángeles del Día y
de la Noche y ahora ellos les están dando los secretos de la comunión con los
ángeles.
Y los ojos de vuestro espíritu serán abiertos y verán y escucharán y tocarán el
Torrente de Vida que le dio nacimiento a la Madre Tierra. Y entrarán al Torrente
Sagrado de Vida y éste los llevará con ternura infinita a la Vida eterna en el reino
de vuestro Padre Celestial.
¿Cómo podríamos hacer esto, Maestro? Algunos preguntaron con asombro.
¿Qué secretos debemos conocer para mirar, escuchar y palpar este Torrente
Sagrado de Vida?
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