del florecimiento; porque les digo en verdad, una flor no tiene otro propósito que
traer regocijo al corazón del Hijo del Hombre. Y escucharán con oídos nuevos la
canción de las aves y mirarán con ojos nuevos los colores del sol en su salida y
puesta; y todos estos dones de la Madre Tierra causarán regocijo para vertirlo
dentro de vosotros, así como de repente fluye un manantial en un lugar árido. Y
sabrán que nadie llega ante el Padre Celeste si el Angel del Regocijo no le
permite pasar; porque en regocijo fue creada la Tierra y en regocijo la Madre
Tierra y el Padre Celestial le dieron nacimiento al Hijo del Hombre.
Y en la quinta mañana después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Sol, entra a mi cuerpo y permite bañarme en el fuego de la Vida. Y
sentirán los rayos del sol naciente entrar en el punto céntrico de vuestro cuerpo,
allí en el centro donde los ángeles del Día y de la Noche se juntan. Y el poder
del sol será vuestro para dirigirlo a cualquier parte de vuestro cuerpo, porque los
ángeles moran allí dentro.
Y en la sexta mañana después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Agua, entra en mi sangre y da a mi cuerpo el
sentirán como la torrentosa corriente del río y sentirán el
Agua entrar en vuestra sangre y como los riachuelos de
poder de la Madre Tierra a través de vuestra sangre a
vuestro cuerpo.
Agua de Vida. Y se
poder del Angel del
un arroyo, enviar el
todas las partes de
Y esta será la curación, porque el poder del Angel del Agua es muy grande y
cuando le hables a él, te enviará su poder donde quiera que se lo ordenes,
porque cuando los ángeles de Dios moran dentro del Hijo del Hombre, todas las
cosas son posibles.
Y en la séptima mañana después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Aire, entra en mi aliento y da a mi cuerpo el aire de la Vida. Conoced
oh Hijos de la Luz, que el Angel del Aire es el mensajero del Padre Celestial y
nadie llega ante el rostro de Dios si el Angel del Aire no le permite pasar. Porque
nosotros no pensamos en el Angel del Aire cuando respiramos, porque nosotros
respiramos sin meditación, como los hijos de las tinieblas que viven sus vidas
sin meditación. Pero cuando el poder de la Vida entra en vuestras palabras y en
vuestra respiración, entonces en todos los momentos que invoquen al Angel del
Aire, así también invocan a los Angeles incógnitos del Padre Celestial y se
acercarán más a los reinos celestiales.
Y en la noche del Sabbath, decid estas palabras:
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