El Padre Celestial y yo somos Uno. Y cierren sus ojos, Hijos de la Luz y en
sueños entren en los reinos desconocidos del Padre Celestial.
Y se bañarán en la luz de las estrellas y el Padre Celestial les sostendrá en Sus
manos y causará una fuente de conocimiento para vertirla dentro de vosotros,
una fuente de poder, vertiendo Aguas Vivientes, un diluvio de Amor y de todo el
contenido de la Sabiduría, como el esplendor de la Luz Eterna. Y un día los ojos
de vuestro espíritu se abrirán y conocerán todas las cosas.
Y en la primera noche después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel de la Vida Eterna, desciende sobre mi y da a mi espíritu vida eterna. Y
cierren sus ojos Hijos de la Luz y en sueños contemplen la unidad de la vida en
todas partes. Porque les digo en verdad, en las horas de luz del día nuestros
pies están sobre la tierra y no tenemos alas con que volar; pero nuestros
espíritus no están atados a la tierra y con la llegada de la noche vencemos
nuestro apego a la tierra y nos unimos con lo eterno. Para el Hijo del Hombre
todo no es como a él le parece y solo con los ojos del espíritu podemos ver
aquellos hilos dorados, los cuales nos unen con la vida en todas partes.
Y en la segunda noche después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Trabajo Creador, desciende sobre la Tierra y da abundancia a todos
los Hijos de los Hombres. Porque éste, el más poderoso de los Angeles del
Padre Celeste, es la causa del movimiento y solamente en el movimiento está la
Vida. Trabajad oh Hijos de la Luz, en el jardín de la Hermandad para crear el
reino de los cielos sobre la Tierra. Y así como trabajen, así el Angel del Trabajo
Creador nutrirá y madurará la semilla de vuestro espíritu, para que puedan ver a
Dios.
Y en la tercera noche después del Sabbath, decid estas palabras:
Paz, paz, paz, Angel de la Paz, estad siempre en todas partes. Buscad al Angel
de la Paz en todo lo que vive, en todo lo que hagan, en todas las palabras que
digan. Porque la paz es la llave para todo el conocimiento, para toda vida. Allí
donde no hay paz, allí reina Satán. Y los hijos de las tinieblas ambicionan mas
que todo robar de los Hijos de la Luz, su paz. Id por lo tanto, en esta noche al
Torrente Dorado de la Luz, que es la vestidura del Angel de la Paz, y traed por la
mañana la Paz de Dios que sobrepasa la comprensión, para ]YHYY[