El Uru Revista Nº 40 | Page 28

do comienzo a una brillante trayectoria, cuando el 24 de mayo de 1922, recibe la transferencia de los terrenos de Punta Carretas, según resolución municipal, en lo que poco a poco se iría convirtiendo en uno de los mejores campos de Golf de la región. Hoy el club goza de un prestigio extraordinario y ha crecido tanto que ha extendido sus actividades a numerosos de- portes. Entre sus primeros logros, allá por el año 1925 recibió la visita del Príncipe de Gales, Eduardo de Windsor, quien jugó un encuentro que hasta hoy se recuerda. A principios del siglo 20, Punta Carre- tas, aún no se consolidaba como un barrio montevideano y se decide construir una penitenciaria en la zona, cosa que postergó mucho más el progreso de la vecindad. La Cárcel de Punta Carretas se inauguró en el año 1915, contaba con 400 celdas para presos comunes y de alta peligrosidad. Fue el penal de máxima seguridad del país y parecía inexpugnable, sin embargo, sufrió dos fugas espectaculares, una producida por los anarquistas, en la década del 30, Pag 28 que cavaron un túnel desde la Carbonería “El Buen Trato”, ubicada enfrente del penal. La otra fuga, la más recordada, fue la protagonizada por los “Tupamaros” en la madrugada del 6 de setiembre de 1971, cuando un centenar de guerrilleros, también mediante la construcción de un túnel, iniciado en la celda N° 73, hasta una residencia ubicada en la calle Solano García 2535, previamente copada por los tupamaros, en una operación planificada hasta en sus más mínimos detalles. Se la llamó la fuga del siglo y quedó registrada en el libro Guines de los records, y trajo enormes consecuencias en la vida política y social del país. Hacia fines de 1986 se produce un gran motín y a los pocos días, la cárcel es des- alojada y cerrada definitivamente. Final- mente se decide venderla a un consorcio inmobiliario quien la transformaría en un gran centro comercial. La metamorfosis de Punta Carretas fue muy grande y pasó por varias etapas. Le