El Uru Revista Nº 40 | Page 23

José Batlle y Ordoñez, Emilio Frugoni uno de los fundadores del Partido Socialista y Julia Arévalo quién junto a Eugenio Gómez y Celestino Mibelli fundaron el Partido Comunista del Uruguay presente que ni los conflictos de intereses entre patrones y obreros dejaron de existir, ni toda la legislación se logró de la noche a la mañana y que además el partido Colorado tenía en su seno un histórico sector conservador con el que Batlle debía pactar y que después del “alto de Viera” de 1916 tuvo mucha más influencia. En 1917 (año de la Revolución Rusa) y 1918 hubo en el país una marcada conflictividad social, expresada en diferentes huelgas que enfrentaron una represión inesperadamente violenta. Los dirigentes obreros estuvieron influenciados por las noticias que llegaban de Rusia y posteriormente por el intento revolucionario del grupo Bandera Roja en Alemania. También la poderosa movilización obrera argentina que culminaría en la llamada “semana trágica” de 1919 tuvo una notable influencia en el movimiento sindical. Huelgas de los obreros de la carne, de los tranviarios, de los portuarios orientados por anarquistas y socialistas. El gobierno de Feliciano Viera (batllista de origen) pasó de una actitud inicial de moderación a desarrollar una represión de notable violencia. SOCIALISTAS Y COMUNISTAS EN EL URUGUAY Hasta 1921 el socialismo nacional se mantuvo unido detrás del liderazgo de Emilio Frugoni, abogado, escritor y parlamentario de alto vuelo. Sin embargo, coexistían grandes discrepancias sobre el tipo de sociedad que se pretendía crear en sustitución del capitalismo, aunque todos declaraban su adhesión al marxismo y saludaron el surgimiento de la revolución rusa. En 1919 Lenin lanza la idea de crear la Tercera Internacional, opuesta a la Internacional Pag 23