El Uru Revista Nº 40 | Page 11

El Embajador Lescano junto a nuestro colaborador Aníbal Benítez durante la entrevista tante, es parte de nuestra identidad, y eso requiere de una distribución más justa, así que espero pueda resolverse lo más rápida- mente posible este diferendo que estamos padeciendo. El mundial 2030 creo que es una muy buena idea. Tuve el honor de participar de una reunión en la Residencia Presidencial de Suarez, en el primer gobierno del Dr. Vázquez, siendo Ministro de Turismo y De- porte, con, en aquel momento, las autorida- des del futbol. Después corrieron muchas aguas bajo el puente, siendo la primera vez que escuche un planteo oficial sobre la po- sibilidad de pensar que en el centenario no había argumento más fuerte que la de los dos países hermanos, que fueron protago- nistas de la primera final de un mundial, cuyo centenario se estaría festejando en el 2030. Como se sabe se ha sumado Paraguay a la iniciativa, como ha dicho el Presidente Váz- quez, es un poco el nido que albergó en 1930 la organización y yo creo que es un objetivo que no es fácil, porque hay competidores y lamentablemente el “Sr.dinero” es muy po- deroso y cuenta mucho, pero lo importante es que hoy parece haber una decidida vo- luntad política de los tres países de seguir adelante con el trabajo ahora trinacional e impulsar lo que sería un gran acontecimien- to como es un mundial compartiendo gas- tos, inversiones, pero también rindiendo un gran homenaje al futbol que tanto le ha dado al país. -Nos intriga saber ¿cómo llegó a tener esa pasión por Liverpool? -Mire yo mismo no lo sé, he escrito un li- bro bastante extenso, que está agotado, se vendía solo en la sede, se llama “Los Negros de la Cuchilla”. Los negros por el color de la camiseta y el grito, y la cuchilla por el acci- dente geográfico, la cuchilla Juan Fernán- dez. El libro es muy extenso ya que leí las actas desde el año 1915 en adelante, y lo que no puedo hacer es explicar mi pasión futbo- lera, si bien cuando llegamos de Paysandú fuimos a vivir en el Paso Molino, pero más Pag 11