OS DE HISTORIA
Por Aníbal Benítez
Balbín o Malvinas
Hace muchos años en la playa Brava de
Malvín, gracias a esas tormentas que retiran arenas de las playas, quedó al descubierto la vértebra gigantesca de una ballena semidescubierta y que por la evaluación
que hicieron los técnicos del Museo Oceanográfico, correspondía a un enorme cetáceo, en cuyos restos enterrados podría esconderse el verdadero origen fonético del
barrio Malvín. Bajo las arenas de la playa
brava de Malvín podrían encontrarse restos óseos de las ballenas faenadas durante
el Virreinato, producto de la explotación
en los mares del sur próximos a las Islas
Malvinas. Por entonces se levantaban en la
playa campamentos de trabajo y a esas colonias de trabajadores zafrales se los llamaba “malvinenses”.
Cuesta explicar cómo una persona tan
importante en su época, como Juan Balbín González Vallejo, no pudo marcar con su
apellido su terruño como sí lo hicieron Salvador Sebastián Carrasco, de origen canario, o Francisco de Maroñas y Manteiga, de
origen gallego, dando origen y nombre propio a los barrios Carrasco y Maroñas respectivamente. Concretamente Juan Balbín
falleció en 1820 y el auge de la explotación
ballenera y lobera desde Montevideo a las
Islas Malvinas coincide por esos años, por
lo que tampoco es descartable una fusión
entre ambas explicaciones.
Un barrio con 120 años de historia
El nuevo barrio fue delineado por el ingeniero italiano Aquiles Monzani, sobre
una superficie de 20 hectáreas, y los lotes
fueron sacados a la venta en noviembre
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