MALVIN: 120 AÑO
Malvín, vieja barriada sin fin…
Vieja si, aunque los barrios, como las ciudades, como los pueblos, no envejecen.
Cada día que pasa se rejuvenecen, se modernizan y son más pujantes y florecientes, pues sus habitantes y moradores se
van renovando también. Cada uno de ellos va
dejando su impronta que hace a la cultura y
a la idiosincrasia del lugar. Por estos días la
vieja barriada sin fin está cumpliendo 120
años y eso sin duda es algo para festejar.
En el año 1896, Pocitos se proponía como
ciudad balnearia y turística, por lo que
se hacía menester correr hacia el este
a las lavanderas del lugar y fue gracias
al espíritu inquieto y emprendedor de
Francisco Piria que se urbanizó y loteo la
zona costera más allá de la Playa del Buceo. A la zona se le dio el nombre de “La-
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vaderos del Este”, para establecer allí
a las lavanderas desplazadas de Pocitos.
Mucho antes de la formalización del barrio
un ciudadano español, Juan Balbín González Vallejo, ya se había establecido con un
saladero en las márgenes del arroyo que
por allí corría, por lo que la gente nombraba
al arroyo como “de Malvín “, haciendo referencia al segundo nombre de este pionero,
modificado fonética y ortográficamente.
Dicho nombre sobrevivió con el paso del
tiempo y se mantiene hasta el día de hoy
dando nombre a todo el barrio.
Aunque se considera que fue el nombre
de este pionero español que le dio nombre
al barrio, hay otras hipótesis sobre el origen etimológico y fonético de “Malvín”, que
no cuentan con una rigurosidad investigativa más que en la memoria y el relato de
algunos vecinos.