El Uru Revista Nº 31 | Page 23

pañola construida en Uruguay. La civilización fue llegando poco a poco y aunque se trastocó la idea original, se fueron instalando en la zona distintas corrientes de inmigrantes que llegaron especialmente de Europa, razón por la cual hacia el año 1867 se decidió aprobar un nuevo nomenclátor bautizando a sus calles con el nombre del lugar de origen de sus habitantes. Desde su comienzo la villa estuvo vinculada a la industria cárnica, primero con la gran cantidad de saladeros instalados en la zona en el siglo XIX, que posteriormente dieron paso a los frigoríficos del siglo XX. Esta fue la época dorada de la villa, donde casi la totalidad de su población vivía directa o indirectamente de la industria de la carne. A mediados de la década de 1950 finalizó el ciclo inmigratorio uruguayo y se iniciaba un período de contracción económica que alcanzaría sus puntos álgidos en la década del 60 cuando se retiró del país la firma Swift que regenteaba tres frigoríficos de la zona. El frigorífico Nacional se mantuvo hasta 1978, cuando el gobierno dictatorial abolió su monopolio del abasto a Montevideo. El arroyo Pantanoso delimita claramente el ingreso más directo y de mayor circulación de entrada y salida desde y hacia el barrio, siendo el único barrio de la ciudad que cuenta con esta característica. Tanto es así que en la década del 50, cuando hubo una prolongada huelga de los sindicatos frigoríficos y se hacían barricadas en el puente, se denominó este lugar Paralelo 38, en clara alusión al límite de las dos Coreas. Debido a la importancia que había adquirido la Villa, el transporte llega en 1871 por medio de los tranvías a caballos, que en 1910 pasarían a ser a tracción eléctrica. Posteriormente entraría en funciones el popularmente llamado “vaporcito del Cerro” transportando a los trabajadores desde Montevideo y atravesando la bahía en, aproximadamente, en 15 minutos. Pag 23