La FIFA otorga cuatro cupos, y al que ocupa el quinto puesto se le otorga la posibilidad
de jugar un repechaje, contra un seleccionado
de otro continente, pues bien Uruguay viene
jugándolo desde las eliminatorias del mundial
del 2002.
Clasifico a Corea –Japón eliminando a Australia, cosa que para Alemania 2006 los australianos nuevamente en repechaje eliminan a
la celeste por penales.
Nuevamente a repechaje para los dos siguientes mundiales, Sudáfrica 2010, elimina a
Costa Rica y para Brasil 2014 a Jordania.
Pero no solo mundiales se juegan entre las
selecciones, además de amistosos y algunas
copas que ya quedaron en el recuerdo como
la Newton. Lipton, Pinto Duran, Barón de Río
Branco o Artigas, con triunfos y derrotas.
Recordemos que se mantiene la Copa América que desde 1916 se juega periódicamente.
Desde 1950 a la fecha Uruguay logró siete
torneos entre sudamericanos extras y Copas
Américas. Dos Sudamericanos extras ganados
en Montevideo 1953 y Guayaquil 1959, y las
Copas América como locales en 1967 y 1995
otras dos que se jugaron en Argentina en 1987
y 2011, y una que se disputo en 1983 sin sede
fija, con partidos de local y visitante.
Lo más importante para el seleccionado
uruguayo en los tiempos modernos fue la obtención de la Copa de Oro, llamado popularmente Mundialito que se jugó en Montevideo
en conmemoración de los primero cincuenta
años de la disputa del primer mundial. Con
la participación de los diferente campeones
de los distintos mundiales, con Holanda invitada (sub. campeona en dos mundiales),
ante la ausencia de Inglaterra campeón en
1966 que desistió de participar. Torneo
donde la celeste derrotó a Holanda, Italia
y en la final a Brasil.
En las décadas de los 70 y 80 surgieron los
juveniles celestes, ganado torneos sudameri-
canos en forma continuada y estando presente
en mundiales de la categoría, que si bien no
lograron hasta ahora ningún mundial pero si
estuvieron entre las grandes selecciones, llegando a puestos de privilegio; de alguna forma suplieron la falta de logros de la selección
mayor. También vale decir que surgieron los
torneos continentales de clubes, donde Peñarol y Nacional lograron continuidad de triunfos algunos de forma de hazañas reavivando la
“garra charrúa”.
Es por eso que a las puertas del mundial recientemente finalizado, Uruguay no podía faltar a la cita, tenía un sentido particular.
El seleccionado uruguayo venía de cumplir
una etapa de la mano del maestro Tabarez,
con la obtención del cuarto lugar en Sudáfrica y a mi manera de pensar el título de
campeón en la Copa América jugada en la
Argentina en 2011 fue el broche de esa
selección, posteriormente no sabíamos que
podía pasar con una eliminatoria con altibajos; logrando pasar al repechaje para llegar
a Brasil, mostrando el coraje, potencia en
el ataque, era la carta de triunfo, pero era
un seleccionado que estaba con lo justo, sin
recambios.
Uruguay es el equipo que seguramente no
quieren enfrentarlo, apareció de pecho inflado contra Inglaterra e Italia, para pasar a la
siguiente instancia y Colombia viene a cerrar
otro ciclo nada menos que en el Maracaná.
Se habló del fantasma del Maracaná, Brasil
quería evitarlo, pero el destino o la fatalidad,
dio con otra gran sorpresa y menos pensada.
Seguramente con la goleada sufrida por
Brasil en semifinales, frente a Alemania
aquel traspié de 1950 quedó minimizado
Por eso, chau Maracanazo.
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