El Túnel
Ernesto Sábato
Rumié esas conclusiones y las examiné a lo largo de la noche desde diferentes puntos de
vista. Mi conclusión final, que consideré rigurosa, fue: María es amante de Hunter.
Apenas aclaró, bajé las escaleras con mi valija y mi caja de pinturas. Encontré a uno de los
mucamos que había comenzado a abrir las puertas y ventanas para hacer la limpieza: le encargué
que saludara de mi pane al señor y que le dijera que me había visto obligado a salir urgentemente
para Buenos Aires. El mucamo me miró con ojos de asombro, sobre todo cuando le dije,
respondiendo a su advertencia, que me iría a pie hasta la estación.
Tuve que esperar varías horas en la pequeña estación. Por momentos pensé que aparecería
María; esperaba esa posibilidad con la amarga satisfacción que se siente cuando, de chico, uno se
ha encerrado en alguna parte porque cree que han cometido una injusticia y espera la llegada de una
persona mayor que v