En el colmo de la condescendencia con los criminales- quienes vieron en la determinación de la Corte Constitucional un incumplimiento de los compromisos contraídos con ellos por el Presidente-, el primer mandatario ha dictado un Decreto Reglamentario para revivir, en un acto abiertamente contrario a la Constitución, los beneficios suprimidos o modificados por la Corte.
Como ya hemos dicho, es absurdo afirmar que los delitos de los paramilitares y de sus aliados políticos se conocieron y son investigados gracias a la Ley de Justicia y Paz y a la voluntad del Presidente. De no ser por el hallazgo, es decir, el encuentro casual, del“ computador de Jorge 40”, y por las denuncias del ex jefe de informática del Das y la firme determinación de la Corte Suprema de Justicia, que merece por ello los más altos elogios, nada de eso habría sido posible.
Nadie duda hoy de la infiltración de los paramilitares en el Das, ni de la responsabilidad de su ex director, Jorge Noguera. Es absurdo pensar que el presidente facilitó o apoyó la investigación de ese hecho gravísimo. Por el contrario, hizo todo lo posible por obstaculizarla. No sólo rechazó airadamente los cargos que se le hicieron al ex director, sino que llamó irresponsables a los directores de los medios que los divulgaron, por haberse basado, según él, en un testigo condenado por la Justicia, a quien, sin embargo, la Corte Suprema le ha otorgado plena credibilidad.
La parcialidad del Presidente frente al ex director del Das se puso de presente cuando, después del mencionado escándalo, al verse obligado a aceptarle la renuncia, lo designó, de manera casi subrepticia, en un cargo diplomático, so pretexto de proteger su vida. La falta de voluntad, por parte del Presidente, de que se investigue la infiltración de los paramilitares en el Das, fue evidenciada en una nota publicada por El Tiempo, en su edición del 11 de marzo. En ella se dice que el Fiscal General de la Nación le ha pedido al nuevo Director del Das, Andrés Peñate, que le remita las pruebas que dijo tener en contra de Noguera y que le entregó al Presidente Uribe. Esas pruebas, al parecer, no han sido puestas aún en manos del Fiscal.
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