EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 192

países del “eje del mal”. Firman los conservadores: Huntington, Fukuyama, Walzer o Putnam. No firman los de avanzada: Chomsky, Sontag o Said. “La guerra es un asunto serio”, dicen ellos. De ahí que deban conocerse los motivos por los cuales se desata. En este caso, sostienen, el motivo es la defensa del artículo 1° de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre (“todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y dignidad”), la libertad de opinión y de culto, y la lucha contra los que matan en nombre de Dios. Luego formulan su tradicional autocrítica: “nuestra nación ha sido arrogante e ignorante con otras sociedades” y “ha llevado a cabo políticas mal orientadas e injustas”, por lo que, “como nación, hemos traicionado nuestros propios ideales”, así que “no podemos imponer nuestros principios morales si, al mismo tiempo, no reconocemos nuestros errores”. Pero ninguna invocación a ningún hecho justifica la masacre masiva de inocentes. Y añaden que hay “ciertas verdades morales fundamentales que son reconocidas en todo el mundo”, por lo que las características de un atentado como el de Nueva York - con tres mil muertos civiles – “atentan no sólo contra Estados Unidos sino contra la humanidad”. Habría que pensar que nuestros muertos civiles superan con creces esa cifra. Según el informe sobre derechos humanos y DHI, publicado por el Ministerio de Defensa sólo en el año 2001 los grupos guerrilleros asesinaron a 1.060 personas y los paramilitares a 1.028... Los paramilitares cometieron el 64.1 por ciento de las masacres y la guerrilla el 35.9 por ciento; los paramilitares fueron culpables del 46 por ciento de los desplazamientos forzados y la guerrilla del 12 por ciento. Si le creemos a Alirio Uribe, en los últimos tres años los muertos suman diez mil. Una sencilla multiplicación nos llevará a concluir que en los últimos cincuenta años son más de cien mil. ¿Pensaría Huntington (Fukumaya no, porque Fukuyama nunca ha sido capaz de pensar nada) que ese es un atentado contra la humanidad? O, según expresa Sorman en Le Fígaro, “no despertemos la opinión que duerme ni al político que la anestesia y dejemos que los colombianos mueran: ¡queda tan lejos Colombia!”. ¿Hay muertos por estratos? ¿De qué estrato son los colombianos? Cien mil muertos y la guerra sigue tan campante. Y sin que se sepa bien por qué se lucha. ¿Por el pueblo? ¡Pamplinas! ¿Por el artículo 1° de la Declaración de los Derechos Humanos? 192