EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 157

consistir en pasarle una cuenta de cobro a la ciudadanía prohibiendo las Convivir, bajo la siguiente premisa: no podemos protegerlos, pero tampoco permitiremos que ustedes ayuden a protegerse”; y que el principal defecto de esas organizaciones “no consiste en su condición de organismos de vigilancia y seguridad privada, sino en su carácter de instituciones armadas paralelas a la fuerza pública, que ejercen funciones de control policivo que pueden degenerar en la arbitrariedad y el desconocimiento de los derechos y libertades que pretenden proteger”. Como siempre, no se llegó a ninguna conclusión. En el mini debate que Serpa y Uribe sostuvieron por Caracol el 5 de abril de este año, el segundo insistió en su tesis: “Mi propuesta de seguridad es democrática. ¿Cuál es su objetivo? Proteger a todos los ciudadanos, independientemente que sean empresarios o sindicalistas, propietarios del campo o campesinos trabajadores, de izquierda o de derecha. Es una propuesta de seguridad democrática, para recuperar esa protección efectiva. A la ciudadanía hay que protegerla frente a la agresión del guerrillero y del paramilitar". Y Serpa, el mismo día, le replicó que todas esas eran palabras para ocultar lo inocultable: que las organizaciones paramilitares apoyan la campaña de Uribe Vélez, y que “esas organizaciones, bajo presión, pueden dejar en las urnas entre uno y dos millones de votos”. Los paramilitares “hacen campaña en distintas regiones, con presencia de agrupaciones armadas ilegales... que ponen el fusil en la cabeza a la gente”. Uribe dijo sentirse “triste” por las declaraciones de Serpa, subrayó que en los últimos años se ha acentuado la “debilidad institucional” y que “Colombia está dividida hoy entre una serie de colombianos atemorizados por la guerrilla y una serie de colombianos atemorizados por los paramilitares”. Ante ello, dijo, “se necesita reconstituir el Estado de derecho, uno de cuyos componentes es una activa participación ciudadana”. Toda esta discusión, la que fue y la que vendrá, sale de la tarea de Uribe como gobernador de Antioquia. Tres meses después de que organizara la primera Convivir, en su apreciación de los hechos nacionales Semana le dio a Uribe el honor de “subir”. El 20 de junio de 1995 escribió: “Sube el gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, quien la semana pasada y ante los indicios cada vez más consistentes de que se está desatando una escalada terrorista en Medellín, pidió 157