EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 156
armas, Pedro Juan Moreno Villa, secretario de Gobierno del
departamento, dijo que esta es una decisión que tomará a su
debido tiempo la comunidad misma... El gobernador expresó que
no se podía vacilar en apoyar a esta asociación toda vez que el
departamento 'está hoy amenazado por el avance del secuestro,
de la extorsión y la v iolación general de los derechos humanos'.
Confió en que esta primera asociación se convierta en modelo y
que todas las que se vayan a crear estarán ajustadas a la
Constitución y a las leyes”.
Regiones en paz, armas, decisiones de la comunidad, asaltos,
seguridad, hermosas fincas, Pedro Juan Moreno, avance del
secuestro y la extorsión. Y detrás las Convivir. Los hechos hablan
por sí solos. Para el gobernador, la cooperación ciudadana sólo
podía ser posible a través de las Convivir. Mientras las organizaba
en cada uno de los municipios de su jurisdicción, el país asistió a
un debate en torno a ellas. En Semana, María Isabel Rueda se
preguntó si las Convivir no repetirían el “grave antecedente” de los
grupos de autodefensa. Las autodefensas se organizaron en 1989
y su primera preocupación fue la de diferenciarse con claridad de
los grupos paramilitares. Sin embargo, la dinámica del conflicto las
llevó a refundirse en un solo grupo con ellos, y terminaron por
convertirse en una “fábrica de sicarios”, de donde salieron los
asesinos de Luis Carlos Galán y de Jaime Pardo Leal. “De no
especificarse la naturaleza de las Convivir -dijo Rueda -, y de no
reglamentarse urgentemente y con seriedad su funcionamiento,
no por ser legales se evitará que estas asociaciones degeneren en
un detonante más de la violencia y del desorden social que
imperan hoy en el país”. Y añadió: “Es previsible que los miembros
de las actuales Convivir terminen engrosando las filas de la
ilegalidad en el paramilitarismo, con lo cual se estaría borrando
con el codo algo que se quiso lograr con su creación: legalizar
aquellos grupos que de lo contrario estarían al margen de la ley.
La realidad es que las Convivir existen en Colombia, y que no son
precisamente un grupo de boy scouts que se comunican por clave
a través de rudimentarios radios, y que espían a los enemigos con
binóculos made in Taiwan. Ese es un juego de niños. Y las Convivir
son un juego de guerra”. Luego expone una serie de argumentos
en pro y en contra, entre ellos que “el reconocimiento del fracaso
de las autoridades en sus deberes de protección no puede
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