EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 148
en el sótano-comedor de un hotel de Bogotá en marzo de 1994
para discutir sobre política y tráfico de drogas. En ese entonces
era senador. Uno de los congresistas que acababa de ser elegido
bajo su tutela política era William Vélez, quien había sido uno de
los primeros políticos aliados de Escobar en Envigado (...) Cuando
mencioné la conexión con Vélez, el encanto juvenil y a veces
superior de este señor se evaporó junto con la sonrisa. (...)
Después de que aparentemente se había calmado un poco le
pregunté sobre su jefatura en la Aeronáutica Civil. Eso fue todo. El
hombre pequeño saltó con furia (...) corrió hacia las escaleras a
través del lobby y no se detuvo hasta escapar en los brazos de sus
guardaespaldas que habían parqueado afuera de la terraza.
Luego, pensando mejor acerca de abandonar una entrevista
grabada de esa manera y rodeado por sus guardaespaldas con el
fin de apoyarlo e intimidarme, insistió en que continuáramos. “Yo
soy honesto”, repetía sin cesar. Yo nunca había sugerido otra cosa
(...) Uribe Vélez, al cual le fue permitido entrar a los Estados
Unidos para estudiar en la Universidad de Harvard, era un fuerte
contendiente para la Gobernación de Antioquia en 1994,
conectado muy de cerca con Ernesto Samper, y estaba
esperanzado en ser el candidato liberal a la Presidencia en 1998
o en el 2002".
Pero el caso más inmediato de la intemperancia y quisquillosidad
del candidato es el de Newsweek. Joseph Contreras, corresponsal
de la revista en el Caribe y Suramérica, narra así ese encuentro:
“Todo comenzó con una llamada. O lo que Luis Plata llamaría un
voice mail. “Cuando volví a Miami de un viaje a Costa Rica, el
sábado, 2 de marzo, pasé por mi oficina y encontré un mensaje
interesante en el contestador. La persona se identificó como Luis
Plata, y en un inglés absolutamente perfecto se presentó como el
"executive director" de la campaña Uribe 2002. Me contó que él
había conseguido mi nombre a través de un ejecutivo de la edición
internacional de Newsrweek, y quería averiguar si yo tendría algún
interés en entrevistar al candidato presidencial. Llamé al señor
Plata a su celular inmediatamente, y después de un intercambio
de llamadas se fijó la cita para el martes, 12 de marzo. “Viajé a
Bogotá el domingo 10. Hacía casi diez meses que no había
trabajado en Colombia, y a partir del colapso del proceso de paz el
20 de febrero, empecé a hablar con mis editores sobre Uribe y les
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