EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 149

propuse publicar un perfil del candidato con dos meses de anticipación a los comicios de fines de mayo, ya que todos mis contactos y colegas colombianos apostaban al ex gobernador paisa como el próximo presidente de la República. “Por lo tanto la llamada de Plata me vino como maná caído del cielo. Según él, Uribe había concedido una sola entrevista a la prensa norteamericana, concretamente a Andrew Seisky, de la agencia The Associated Press, antes del fracaso de los esfuerzos de Andrés Pastrana en búsqueda de un tratado de paz con las FARC. “Ya me habían hablado del mal genio del veterano político, de su prepotente trato con las secretarias, los asesores y otras personas que dependían de él, de su rechazo a preguntas que tocaran el tema de sus nexos con paramilitares y narcotraficantes. Pero una cena con su "executive director" en la víspera de la entrevista alteró un poco mis expectativas. Resulta que Luis Plata es un yuppie de pura cepa, egresado de la Harvard Business School, que abandonó su carrera diplomática para hacerse una pequeña fortuna durante el apogeo de la revolución dot.com. Disfrutamos una comida placentera en una trattoria en plena zona norte. Plata se mostró como un hombre cosmopolita de 38 años, que había vivido en el Lejano Oriente y tenía entre sus antepasados a don Pepe Sierra. “Pensé para mis adentros: "- Bueno, si Uribe ha nombrado a una persona tan culta y cortés en un puesto importante dentro de su estado mayor, eso habla bien del hombre de la mano firme y el corazón grande. “Al día siguiente llegué al Hotel Dan Carlton a las seis y media de la tarde, acompañado por el fotógrafo italiano Piero Pomponi. Mientras esperábamos a Plata en el lobby, Pomponi me señaló al presidenciable, que estaba parado frente a los ascensores. Me sorprendió bastante su aspecto físico: en lugar de encontrarme con un hombre robusto de 1.83 metros y unos 90 kilos como lo imaginaba, vi a un señorito flaquito y bajo que llevaba gafas y que recordaba a un maestro de matemáticas, que tuve como estudiante de preparatoria. A media distancia, el supuestamente temible candidato no poseía ni la más mínima presencia o carisma. Si me lo hubiera encontrado por la calle sin su acostumbrada falange de escoltas, dudo que me hubiera fijado en la figura del famoso Álvaro Uribe Vélez. “Una media hora más tarde subimos con Plata a la suite presidencial del Dan Cariton. Allá se encontraban un par de señoras, cuyos nombres no recuerdo, y el "campaign manager" de Uribe, Fabio 149