EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 147
información mal intencionada que le dieron al doctor Álvaro y,
digamos, él reaccionó de esa manera al hablar con Caracol".
Sin el compromiso regional de El Colombiano, El Tiempo informó el
6 de noviembre que “una serie de hechos ocurridos en el sitio
donde se contabilizaba la votación, que fueron desde la agresión
verbal hasta casi la agresión física, tienen la elección (del
gobernador de Antioquia) en manos del Tribunal Nacional de
Garantías, de la Procuraduría Regional y del Consejo Nacional
Electoral”. Luego, el relato es sustancialmente idéntico. Pero, ya al
final, añade algunos elementos significativos: “Tan pronto se
vieron Uribe Vélez y Valencia Cossio la discusión se calentó aún
más. Uribe fue 'especialmente agresivo' según reconocen todas
las partes. Hubo incluso intercambio de frases de grueso calibre.
Entre comitiva y comitiva, el salón se había llenado de personas.
Entre ellos estaba el comandante de la policía metropolitana, Luis
Ernesto Gilibert, quien se interpuso entre los dos cuando la
situación ya iba para golpiza segura. Finalmente todos
abandonaron el salón dejando un delegado de cada campaña”.
Pero párrafos más adelante el periódico trae una pequeña
anécdota que ha pasado desapercibida por completo. En efecto,
cuando la senadora Piedad Córdoba, con el respaldo de la
Dirección Liberal, acusó al alcalde electo, Sergio Naranjo, por
enriquecimiento ilícito y por haber mantenido vínculos con Pablo
Escobar, Bernardo Guerra Serna, Álvaro Uribe, Mario Uribe Escobar
y Omar Flórez “cerraron filas en torno al funcionario” y se negaron
a aceptar la orden de no colaborar en su gobierno. “Sin pruebas
no se puede acusar”, dijeron ellos. Naranjo anunció que
demandaría a la parlamentaria ante la Corte Suprema de Justicia.
Ante esos episodios en que se ve claro que es verdad aquello de
“pueblo pequeño, infierno grande”, muchos se preguntarían ahora,
si sería igualmente válida una sentencia que dijera “infierno
pequeño, pueblo grande”.
Así pues, estamos ante un trompadachín. Ediciones MacMillan
publicó a finales del siglo pasado un libro sobre Pablo Escobar,
titulado Whitewash. En él su autor, el investigador inglés Simón
Strong, describe un encuentro con Uribe Vélez, que Alternativa
resume de la siguiente manera: “(...) Me encontré con Uribe Vélez
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