EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 140
una sola palabra en contra del mandatario, es posible que la
Presidencia de Samper se hubiera derrumbado. Pero él prefirió
guardar discreto silencio, un silencio que convirtió en apoyo
efectivo, y que mostró con lealtad cuando, en 1998, al terminar su
gestión, fue el director de la campaña de Serpa. Ese gesto:
regresar desde Oxford para vincularse a una aventura incierta, le
valió el agradecimiento de los círculos cercanos al gobierno.
Samper considera que, con Uribe en la Casa de Nariño, la política
económica que él puso en marcha, destrozada por Pastrana y su
equipo, volverá por sus fueros. Aunque Serpa se aproxima más a
sus tesis sociales, Uribe participa de su visión de la economía. De
manera que no le es indiferente un eventual triunfo de su
discípulo. Como se dice coloquialmente en Colombia, gane quien
gane, Samper cae parado. Pero toda esta historia menuda tiene
antecedentes. En la Alcaldía de Medellín, en el Senado, en la
Gobernación de Antioquia. En la Alcaldía, donde a raíz del
escándalo del viaje en el helicóptero de la mafia, duró apenas
cuatro meses, Uribe se mostró como un intérprete local de las
grandes políticas del gobierno, saltándose a la bartola al
gobernador Álvaro Villegas Moreno. En el informe que presentó el
14 de diciembre al Concejo de la ciudad, pocos días antes de su
renuncia, Uribe señaló que en Medellín él había “creado
instrumentos de apoyo a los programas del gobierno nacional”.
Punto por punto habló de su programa de casas sin cuota inicial
(“la administración entregará en los próximos días las primeras
casas sin cuota inicial construidas por Corvide”), de su reforma
tributaria de bolsillo (“pasamos de 22 mil a 40 mil matriculados en
industria y comercio”), de la descentralización (“solicitud de cesión
de derechos de peaje, estudio de nuevos esquemas financieros
para grandes y pequeñas obras: el metro, el túnel Medellín-
Rionegro, la vivienda popular, todo ello utilizando la valorización, el
crédito a los contratistas y la financiación- concesión”), de la salud
(“anteproyecto que autoriza la creación del servicio seccional
metropolitano”), pero sobre todo de la seguridad (“acciones
concretas contra los malhechores, que... deberán revivir la tan
ansiada sensación de tranquilidad”). “Metro Seguridad - añadió el
alcalde - como ente oficial que es, se opone a los excesos
antidemocráticos de la seguridad privada, y ha nacido con rentas
propias y con normas sui géneris que aseguran la participación
voluntaria de los ciudadanos y el funcionamiento institucional
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