EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 128

organizar a la ciudadanía para apoyar la fuerza pública y los detractores les imputaban toda suerte de delitos". Sin embargo, las masacres no se evitaron. Durante su gestión se desarrolló la llamada Operación Retorno, que provocó en el Urabá la muerte de más de un centenar de miembros de la Unión Patriótica, partido legalmente constituido que agrupaba a gentes de la izquierda democrática y a ex guerrilleros reinsertados. En su libro Poder Capitalista y Violencia Política contra las Alternativas Populares y Democráticas en Colombia, Luis Alberto Mata contrasta esa agresión con la respuesta que le dio Uribe Vélez a El Tiempo el 3 de febrero del año 2002: “Hoy Urabá - dijo el candidato - es una zona donde hay una gran convivencia entre el empresariado y los trabajadores”. Esa convivencia se logró, sin lograrse, sobre el cadáver de miles de personas. Sin que importe mucho su origen, las masacres se dieron una tras otra en una región acorralada por el terror. El 8 de agosto fue asesinado el alcalde de San Carlos. El crimen no se pudo atribuir sino a las “fuerzas oscuras”, porque en la zona tenían asiento guerrilla, paramilitares, delincuencia común, e inclusive, dice la noticia publicada en El Tiempo al día siguiente, “efectivos del Ejército y de la Policía”. Las autoridades locales dijeron que desconocían la existencia de grupos de seguridad privados en la zona. Y eso no es todo. Los indígenas zenúes, de Necoclí, fueron desplazados de sus regiones por “fuerzas oscuras”. El 12 de agosto hubo 18 muertos en Chigorodó, a manos de “fuerzas oscuras”. El 29 del mismo mes “fuerzas oscuras” mataron a diecisiete trabajadores del banano en Carepa. A raíz de la misma, el gobernador Uribe Vélez participó en Apartado en una “Semana por la Paz y la Convivencia” durante la cual un experto internacional dictó un cursillo a alcaldes, personeros, maestros y dirigentes gremiales sobre “resolución de conflictos”. Ahora bien, los conflictos no se resolvieron. Y las “fuerzas oscuras” siguieron haciendo de las suyas. El 14 de septiembre seis miembros de la Unión Patriótica fueron asesinados a machete en Turbo. A raíz de ese crimen, el ministro del Interior, Horacio Serpa, y el gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe, tuvieron una diferencia 128