EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 116

pancarta gigante: «La mística del combate integral», un tejado de caña, bajo el que están reunidos una treintena de hombres con sombreros tipo ranger, hombres blancos, algún negro, un intenso tráfico de armas que transportan de una tienda a otra y, en medio de este inmenso campamento, en el umbral de la tienda más grande, rodeado de hombres en uniforme y con armas, un pequeño personaje nervioso, muy delgado y que me dice, a guisa de presentación: Carlos Castaño. “- Entre, señor profesor. “No hay ironía en su voz, sino, más bien, una consideración por aquel que él piensa que es una autoridad universitaria que viene a visitarle a la selva. “- Yo soy un campesino. Todos aquí somos campesinos. Con un gesto sencillo y casi como disculpándose, señala a los comandantes que tomaron asiento, como nosotros, alrededor de una mesa. “- Quiero decírselo inmediatamente. Lo que a mí me interesa, aquello por lo que me levanté, hace 20 años, contra las FARC, es la justicia. Soy un hombre justo. “Habla rápido, muy rápido. Sin darme ocasión de plantearle preguntas. Tiene una voz juvenil que no tiene nada que ver con el uniforme, los galones, y la boina que lleva en la cabeza. "- Díselo tú, Pablo, dile que soy un hombre de justicia. “Pablo, que está a mi lado, lo dice. Coloca su sombrero sobre la mesa y confirma que el señor Castaño es, en efecto, un hombre de justicia. “- La droga, por ejemplo. “Es él el que aborda, de inmediato, la cuestión de la droga. “- No quiero causarle daño a este país. Me sienta mal hacerle daño. Pero, ¿qué puedo hacer yo, si este conflicto está vinculado a la droga y si no se puede entender en absoluto si no se piensa continuamente en clave de droga? “Los comandantes opinan de nuevo. “- Pero, atención. Donde se plantea la cuestión de la justicia es en que nosotros no somos los traficantes. Le prohíbo decir que somos traficantes. Sólo estamos detrás, protegiendo los campesinos que cultivan. Porque, ¿qué se puede hacer cuando una tierra es estéril y sólo se puede cultivar eso? ¿Es que vamos a prohibirle a los paisanos que se ganen la vida? Le observo que habla como Ríos y como las FARC. “- No. También le prohíbo que diga eso. Porque la diferencia es que nosotros, con los beneficios de la droga, hacemos el bien. El Bien. ¿Por dónde ha venido usted? ¿Por la ruta de Tierra Alta? ¡Nosotros somos la ruta de Tierra Alta! Es con el dinero de la droga con el que hemos hecho la estupenda carretera de Tierra Alta. “Carlos Castaño se calienta y se embala. El sudor le cae sobre el rostro. Hace grandes gestos y despliega 116