EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 100

camas, los amarraron y los mataron a machetazos y con disparos en la cara. Luego quemaron los cadáveres. El gobernador habló por radio: - El discurso de rechazo – dijo - se nos agotó. Esta matanza demuestra que el Estado tiene una tremenda debilidad para derrotar a los criminales. Y luego reclamó de nuevo ayuda internacional y reiteró sus tesis sobre las asociaciones de seguridad: - No podemos seguir rasgándonos las vestiduras por un falso concepto de soberanía. Hay que organizar a la comunidad en asociaciones de seguridad, porque mientras no haya integración van a seguir avanzando los violentos. El alcalde de Turbo repudió el hecho y anunció que se tomarían medidas. Cuarenta y ocho horas más tarde, en Medellín, se reunió el Consejo de Seguridad. Ante el ministro de Defensa, que lo presidía, el gobernador insistió: - Es necesario que tropas extranjeras se encarguen de la seguridad en la región bananera. - La posición del gobie rno nacional - dijo el ministro - sigue siendo la misma: un rotundo no a la fórmula que implique solicitud u ofrecimiento para la presencia de fuerzas militares extranjeras o internacionales en Urabá. En Urabá se debe crear una “zona especial de orden público”. Pero el ministro fue derrotado. El Consejo acogió la idea del gobernador y le ordenó elaborar un proyecto de cooperación internacional para la Fuerza Pública, el cual sería presentado a las Naciones Unidas. El 11 de mayo, sábado, Uribe anunció la creación de la primera zona especial de orden público en el país, en los municipios de Segovia y Remedios. De inmediato, el comandante de la Brigada XIV del Ejército, con sede en Puerto Berrío, asumió el control de la región. Se dispuso que la Brigada contara con retenes para llevar un registro detallado de todas las personas que ingresaran y salieran de los municipios, y se la autorizó para otorgar salvoconductos de movilización, que las personas tendrían que portar en lugar visible. El decreto prohibió también el tránsito nocturno de cualquier clase de vehículos, y suspendió todos los permisos para el porte de armas de fuego, con excepción de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el DAS y la Fiscalía. El resto de la historia sigue los mismos derroteros. Nuevas masacres, nuevos crímenes, más “investigaciones exhaustivas”, más violencia, menos espacios políticos. 100