EL RETO (N3, Noviembre 2015) | Page 13

incluso por cuestiones personales, se arma una conjunción de cosas que si seguís para adelante te podes llevar todo puesto y eso puede afectar a la esencia de la banda, que es que cada vez que nos subamos a un escenario dejemos todo y estemos convencidos de que eso que estamos haciendo es lo que todos queremos para nuestras vidas. Te-níamos varias fechas por delante, pero para noso-tros era más importante conservar la salud inteior del grupo”.

¿Cuál la fórmula, para se-guir después de 13 años juntos? Para Martín, la clave está en la creativi-dad y asumiendo nuevos desafíos: “Yo creo que u-no tiene que ser creativo en todos los aspectos de su vida, lo que te permite reinventarte constante-mente y renovar el ansia por resignificarte. En la banda, nos gusta afrontar un desafío, nos gusta a-prender. Eso es lo que permite que no nos can-semos, que no sintamos que no nos estamos re-pitiendo en algo que ya estamos haciendo hace 13 años”.

PASADO: EL LARGO CA-MINO TRANSCURRIDO

Así recuerda él su pasado reggae y las miles de idas y venidas que tuvo el proyecto Ojos Locos: "An-tes de tener la formación, yo iba diciendo 'tengo una banda que se lla-

ma Ojos Locos´. Y

mis amigos me pre-

guntaban cuándo íba-

mos a tocar, y en rea-

lidad era todo co-

mo una nebulo-

sa que iba y

venía. Des-

de los 15

años yo

tocaba en

Blue

Roots,

telo-

neamos

a Blues

Motel y a

Viejas Locas en

el momento que explotó. Pero en el '97 armé una banda de reggae. Del re-ggae que nosotros cono-cíamos como 'más puro', el que habían inventado Bob Marley y Peter Tosh y que acá lo curtían Los Cafres y Los Pericos. Era-mos como Resistencia Suburbana éramos rocke-ros haciendo reggae. Y e-ra todo un divague, dis-frutábamos de los ensa-yos maratónicos que te-

níamos. Al-

quilábamos

4o 5 horas

la sala de

un amigo,

y cuando

cerra-