El Reino Olvidado Callejeors | Page 10

No podía permitir que le hicieran daño. No iba a dejar que pasara otra vez por eso.

El sonido de los motores se hacía cada vez más intenso. Estaban cerca, tres quizás cuatro motos, fue lo que imaginó. Agarró a Ale del brazo mientras con el dedo en su boca le indicaba que mantuviera el silencio. La llevó por un corredor hasta una habitación. Dentro de la habitación se apresuró en mover un viejo mueble, de esos que se utilizaban para guardar la ropa, según le había contado su abuelo. Detrás del mueble, una pequeña puerta escondida. La abrió y le indicó a la chica que entrará.

- ¿Y tu? - le preguntó.

- Ale escuchame. Este pasadizo te va a servir para esconderte. Por favor no salgas. Si no regreso hasta que salga el sol puedes seguir el camino y saldrás en un sitio seguro, cerca del arroyo. Desde ahí, bajo la luz del sol, podrás llegar al pueblo sin problema.

- ¿Cómo sabes eso? - estaba asustada, lo podía ver.

- Aquí viví yo de pequeño. Ese túnel fue el que utilice para escapar mientras toda mi familia, amigos y conocidos eran masacrados por callejeros.

- ¡No me voy a ningún lado sin ti! - se aferró a él decidida a no soltar, había sido presa fácil del miedo, el lo entendía, en otras circustancias no hubiera sido así. Ella es valiente, lo he visto, quizás es por la experiencia que vivió. Quien sabe cuantos días habría estado en sus manos hasta que él la rescató.

Repentinamente el sonido de las motocicletas se detuvo. Ambos callaron. En el silencio se podían