El populismo n42a06 | Page 19

Gildardo Antonio Bueno Romero continuidad y discontinuidad del populismo como concepto a lo largo del siglo xx y xxi , configurando el neopopulismo. Ante referentes tan disímiles han reducido el concepto a las dimensiones de articulación, liderazgo político y discurso, para aplicarlo a los nuevos contextos políticos y económicos, en los que la estrategia, el estilo y formas discursivas son elementos con los que el líder —paternalista, personalista y carismático— 1 manipula la voluntad del pueblo y opera programas políticos y económicos. Al distinguir así populismos clásicos y neopopulismos, se asocian los primeros a una época histórica con afinidad a políticas económicas de corte redistributivo y nacionalista, que favorecen el intervencionismo estatal, la nacionalización, la protección del consumo interno y el trabajo, la formación de capital en un mercado nacional; los segundos, se vinculan a la proyección de medidas de corte neoliberal tras la idea de globalización, con un énfasis económico tecnocrático que reduce la intervención del estado en materia económica y social, medidas que, valga la pena aclarar, resultaron también criticadas en los gobiernos progresistas en la década del 2000. [ 130 888 ] Se concuerda con Nicolás Lynch (2000) y Freindenberg (2007), en que aquella división conceptual, más que ayudar a comprender lo que ha sido el populismo y los universos de observación aquí advertidos, disloca sus contenidos aludiendo a un criterio temporal o histórico que, en definitiva, critica y descalifica programas económicos, lo cual resulta desafortunado porque opaca y hace confusos sus conceptos, convirtiéndolo casi en un adjetivo despectivo que oculta la trascendencia histórica que el populismo ha tenido en América Latina y perpetra la hipótesis de la expansión del populismo y su visión peyorativa. 4. La orientación conceptual y la lectura de los conceptos de populismo en Colombia En Colombia se discuten dos momentos principales del populismo: el primer momento, en el siglo xx , con los casos de Jorge Eliécer Gaitán y Gustavo Rojas Pinilla, Pécaut (2000), Palacios (2001) y Ayala (2006) coinciden en afirmar que el populismo hizo presencia pero no logró consolidarse; por su parte, Bernardo Congote Ochoa (2006) —al analizar el caso de Gaitán— y Elementos y características del líder, que son más afines a tipos de caudillismo o formas de liderazgo, están presentes en la promulgación de muchas ideologías, programas de gobierno y proyectos de sociedad, sobre todo en esquemas democráticos en los que el líder busca legitimarse por el apoyo popular. 1 Estudios Políticos, 42, ISSN 0121-5167