El populismo n42a06 | Page 10

El populismo como concepto en América Latina y en Colombia El concepto de populismo arreció en desdeñoso cuando se robustecieron las críticas desde un enfoque económico, especialmente de Rudiger Dornbusch y Sebastian Edwards (1990), quienes demostraron la ineficacia de las medidas económicas instauradas por regímenes populistas que inicialmente trajeron un aparente bienestar, pero debilitaron el aparato estatal trayendo inflación, carencia de divisas y devaluación de la moneda; estas fuertes críticas señalaron la ineficacia de las políticas adoptadas por el populismo y abonaron el terreno para otras medidas de estabilización en el marco neoliberal, propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Consenso de Washington. Fruto de los dos primeros momentos, las movilizaciones políticas se calificaron como aberrantes y desorganizadas, la emergencia de líderes y su discurso se percibieron como manipulación y engaño, la participación política como una afrenta a la democracia, las alianzas sociales como clientelistas y negociadoras de derechos, las políticas sociales y económicas como imperfectas, y el deseo de independencia económica como obstáculo del progreso. Philippe de Lombaerde (2008) señala que cada país, a su modo, intentó conjurar el desequilibrio económico; propiciando un escenario favorable al florecimiento del neoliberalismo que impulsó sus políticas de la mano de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el FMI. En la década de 1990 se incorporó el Consenso de Washington, promocionado como el mejor programa económico que los países latinoamericanos debían aplicar para su crecimiento, en un nuevo modelo que ya no descansa en la idea nacional sino en la integración hemisférica, con énfasis en el desarrollo económico de corte neoliberal; es la época de Carlos Menem y Alberto Fujimori, en la que además, a partir de los planteamientos de Roberts (1995), se argumenta la continuidad de prácticas políticas perversas, estilos y estrategias que manipulan la voluntad del pueblo, aflorando el llamado neopopulismo. Sin embargo, la evolución conceptual —como analizan Ernesto Laclau (2005) y Marín Retamozo (2006)— también dio lugar a afirmar beneficios y significativos logros de aquellos regímenes, tales como la participación, la construcción de identidades populares, la conformación del pueblo, la participación política popular, la vía de fortalecimiento de la democracia y una guía social, política y económica de un nuevo proyecto de sociedad. Medellín, enero-junio de 2013: pp. 112-137 [ 121 888 ]