el newsletter de la camada 87 octubre 2013 | 页面 6

Un día me llamaron de La Nación, para hacer una breve descripción de lo que me había pasado. Un artículo muy simple, pero que hizo que, al día siguiente, me llamara el fundador y Director del colegio Las Lomas Oral, Roger Rouges, una obra espectacular que se basa en un sistema canadiense de educación para sordos operados. Cuestión que me reuní con él, su mujer, y Rosario mi mujer, y me comentó que le había gustado mucho cómo había destacado al colegio en mi artículo. Después me preguntó qué tenía pensado hacer y aportar. Me dijo que era muy importante que participase activamente del Colegio, como lo había hecho él durante su vida. Le dije que iba a tratar de apoyar todo lo posible, dentro mis posibilidades, ya que yo estaba muy complicado de tiempos por laburo y bla, bla, bla. Lo peor, es que se lo decía en serio, ya que realmente me interesaba aportar, pero estaba hasta las manos de laburo. Me dedico a la importación de maquinaria, con lo cual se imaginarán que estoy hasta las re manos!!! A esto, Roger me dijo: - Marcos, yo a tu edad estaba lleno de laburo, proyectos, hijos, etc., pero siempre encontré un lugar para hacer algo trascendente, que ayude a un montón de chicos con problemas. Vos podés elegir entre aplaudir en la tribuna, y después volver a tu casa disfrutando los goles que metió tu equipo, o podés bajar a la cancha, embarrarte, y hacer los goles. Te vas a ir a tu casa mucho más contento y lleno. Vos tenés que decidir dónde querés estar… En la vida se puede ser actor o espectador… Después de escuchar esto, me volví a casa -no tenía ganas de volver a la o?cina- diciendo, como Felipe de Mafalda, “me cacho”. Y ahora, ¿qué hago? ¡Este Roger me partió al medio!