el newsletter de la camada 87 marzo 2014 | Page 16
Arrancábamos nuestra jornadas cerca de las siete de la
mañana. Casi siempre era caminar sobre una vegetación que
llegaba hasta la rodilla, inclusive a la cintura, y todo el tiempo
abrirse paso con machete. La niebla complicaba la tarea,
empañando de misterio la búsqueda. En esos días pensé qué
difícil resultaba ubicarse en un lugar con esas condiciones.
mapa del lugar del accidente
El segundo día pasó como el primero, y yo empezaba a ver
complicada la posibilidad de encontrar el avión. El baqueano