El Muro Noviembre 2015 | Page 20

Como todo artista, creímos que Gastón tendría un método para manejar la mala crítica hacia su trabajo. Sobre este tema él explicó que para él no existe la mala crítica, solo opiniones, las valora. Por otro lado, si llega alguien y le dice ‘tocaste horrible, no sirves para nada’ eso es una agresión, explicó el músico. Posteriormente le preguntamos sobre lo que definió como agresiones. Gastón miraba fijamente su instrumento, con una sonrisa, volvió en el tiempo y nos explicó que él había sido muy afortunado, las agresiones no eran comunes, las críticas sí que lo eran, pero estas le ayudaban a mejorar cada día más.

Ante la pregunta “¿por qué dentro del ámbito de la música decidió ser maestro?”, Gastón quedó absorto en sus pensamientos. El músico retrocedió hasta su juventud, dejando entrever que ésta no fue nada sencilla... Dar clases para costear sus estudios, así fue como todo empezó. Poco a poco se fue interesando en ser mejor maestro, cada vez que aprendía algo lo quería compartir, fue en

ese momento que reafirmó sus ganas de enseñar a los demás. Hay profesiones mucho más lucrativas, pero nunca le interesó dedicarse a financista, a político o a diputado … bueno, ahí sí que se gana sin hacer nada, dijo él.

Cuando le preguntamos acerca de la preparación que necesita antes de un concierto, comenzó respondiendo entre risas que por lo menos se necesitan unos treinta o cuarenta años, que “es cosa de toda una vida, no podría preparar un concierto dos, tres o seis meses antes si no tuviera una preparación previa de muchos años de estudio”.

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