El delirio en la etapa final de la vida
El delirio en la etapa final de la vida es frecuente. Algunos consideran que las alucinaciones en la etapa final de la vida son parte del proceso de muerte y no deberían tratarse. Por ejemplo, para los pacientes puede ser reconfortante ver a los miembros de la familia muertos dándole la bienvenida a una vida después de la muerte. Sin embargo, si el delirio es desagradable o aterrador para el paciente, el tratamiento puede resultar muy beneficioso.
El delirio desagradable o el delirio que provoca otros síntomas se puede controlar con varios medicamentos. Estos suelen ser ajustados a fin de ayudar a controlar el delirio pero no interfieren con la habilidad del paciente para interactuar con otras personas.
Con muy poca frecuencia, una persona con delirio grave y agitado que no mejora con el tratamiento puede necesitar una sedación controlada. La sedación es el uso de fármacos para inducir al paciente a un sueño profundo. Esto puede hacer que el paciente y los familiares estén más cómodos. Sin embargo, puede generar en los familiares una sensación prematura de pérdida. La sedación se usa para brindar comodidad al paciente y a los familiares en la etapa final de la vida. No tiene como objetivo acelerar la muerte. Incluso bajo la sedación, un paciente puede experimentar momentos de lucidez y hablar con los familiares.
Cada decisión sobre cómo controlar el delirio depende de la persona. Es importante que los pacientes y sus familiares hablen con el equipo de atención médica sobre todas las opciones de tratamiento que se encuentran a su disposición.
UN DESAFÍO POR AFRONTAR
Los cuidados paliativos pediátricos son un reto ante el que se encuentran niños, familias, profesionales sanitarios y la sociedad en general.
1. La sociedad no espera que los niños mueran.
2. Las familias creen que la medicina puede curar casi todas las enfermedades
3. Se da prioridad a los tratamientos curativos sobre los paliativos.