¨El Misterio de Belicena Villca¨
de la Estrategia enemiga, ello ocurrió por ignorancia o“ debilidad estratégica”, por desconocer la naturaleza, y aún la existencia misma, del Enemigo: jamás podría haber colaborado conscientemente con los planes sinárquicos, jamás podría haber sido comprado por la Fraternidad Blanca, tal como se tentó la integridad espiritual del heroico Nimrod. En síntesis, si Yo hube cedido, en tiempos pasados, frente a la presión engañosa de la Estrategia enemiga, ello se debía a que entonces me encontraba dormido, espiritualmente dormido. Pero ahora había despertado, merced a la carta de Belicena Villca y al rapto espiritual del 21 de Enero, y la prueba estaba, justamente, en la determinación inclaudicable de luchar hasta el fin, contra todos y contra todo, para regresar al Origen y liberar mi Espíritu Eterno de su prisión material. Sí; Yo había despertado gracias a Belicena Villca, pero ahora era capaz de formular mis propias conclusiones sobre el modo de actuar del Enemigo, quien tenía en el fondo los alcances de un Demiurgo. La Sinarquía, expresión de Su Poder entre los hombres, conformaba un formidable abanico de organizaciones y Sociedades Secretas imposibles de detectar completamente; y en medio de este despliegue ofensivo me encontraba Yo, hasta ayer nomás ignorante de esas realidades; víctima fácil para la Estrategia enemiga. Porque, aunque se me escapaba, como es natural, la totalidad del Plan Demoníaco, veía con bastante claridad las tácticas aplicadas al campo de la Cultura. Los“ sincretismos modernos” que mencionaba anteriormente, obedecen a esa voluntad de engaño que demuestra la Sinarquía en todas sus Sociedades Secretas. Y la idea de progreso evolutivo del Alma, por el“ Karma”, la“ vida recta”, o cualquier vía semejante de expiación, es presentada desde la base de las doctrinas Secretas Esotéricas, o los meros Sincretismos religiosos, como una verdad tan evidente que sólo un necio se atrevería a dudar de ella. Fuera de la religión, la misma idea ha invadido la mayoría de las disciplinas“ científicas” o“ humanísticas”. Es instructivo, por ejemplo, comprobar con qué habilidad los agentes sinarcas han impuesto conceptos geométricos para inducir interpretaciones teleológicas de la Historia: con un rigor racionalista admirable, definen arbitrariamente una trayectoria geométrica para el progreso de la Humanidad y luego proyectan esta figura sobre la Historia, estableciendo asociaciones, analogías, y coincidencias, la más de las veces tendenciosas e intencionadas. El progreso puede seguir así una trayectoria circular( r 2 = x 2 + y 2), parabólica( y = x 2), en espiral( ρ = αθ), en ciclos( y = sen x), uniforme( y = x), exponencial( y = e x), etc., procurando forzar a la Historia para que se ajuste y corresponda a la forma de tales funciones,“ confirmando” de ese modo la teoría o dogma oficial de la secta sinárquica.
La utilización de la Geometría Analítica en la interpretación religiosa de la Historia no debe sorprender:“ Dios geometriza” afirman algunos notorios sinarcas;“ Dios es el Gran Arquitecto del Universo” sostienen otros; pero, en general, todos sostienen que la intención del Dios Uno es que el hombre, y la Materia, el Mundo, Todo, evolucione. Esta es una de las claves del racionalismo subyacente en las mentadas“ Doctrinas Ocultas”. Porque evolucionar significa devenir en la Historia de acuerdo a una cierta ley.“ Es la ley de evolución la que imprime al progreso humano una trayectoria geométrica” postula la Sinarquía. Pero, siendo así, ¿ cuál es el beneficio esotérico que obtiene la Sinarquía al imponer culturalmente el evolucionismo, inclusive esotérico, en cualquiera de sus variantes geométricas? Muy sencillo: si todo el mundo cree que el hombre evoluciona, que la Sociedad evoluciona, que el Universo evoluciona, que el progreso responde a una ley, aceptará sin chistar que el futuro está determinado por la ley de evolución Esto implica que, en bien de un futuro mejor, se pueden ejercer ciertos controles en el presente. Es decir:“ dejemos que quienes conocen la ley, controlen hoy la Sociedad, para tener mañana un futuro mejor”. Vana utopía; ¿ quién conoce la ley sino los Maestros de Sabiduría de la Fraternidad Blanca, además de los Sabios de Sión?
Ahora se hace todo claro; el fin de la Sinarquía es el Control del Mundo y, naturalmente, prepara sus cuadros dirigentes con una infraestructura de adoctrinamiento bien montada, mientras la humanidad, convenientemente desinformada, espera los“ Hombres del Destino” que controlen los resortes del poder y“ planifiquen” para el futuro. Esta es la realidad que palpita atrás de una Escuela Exotérica y que los incautos, fanatizados y deslumbrados por el sincretismo tan vistoso como hueco y racionalista, no pueden advertir.
Por otra parte, cabe advertir que los sincretismos se concretan cuando los hombres han perdido la capacidad de percibir el Mito en toda su pureza simbólica. Esta pérdida es una
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