EL LIBRO DE ENOC
Luego, mi abuelo Enoc me tomó por la mano, me levantó y me dijo: «Vete,
porque le he preguntado al Señor de los espíritus sobre esta sacudida de
la tierra;
Él me ha dicho: «Por causa de su injusticia se ha determinado su juicio y
no será detenido por mí nunca porque las brujerías que ellos han buscado
y aprendido, la tierra y los que habitan en ella, serán destruidos».
En cuanto a esos ángeles, no habrá lugar para su arrepentimiento,
porque han revelado lo que era secreto y están malditos, pero en cuanto
a ti, hijo mío, el Señor de los espíritus sabe que eres puro, y sin culpa ni
reproche al respecto de los secretos.
«Él ha destinado tu nombre entre los santos y te preservará entre los que
viven sobre la tierra. Él ha destinado tu linaje para la realeza y para
grandes honores y de tu semilla brotará una fuente de justos y de santos
innumerables, por siempre.
Capítulo 66
Después me mostró los ángeles de castigo que estaban listos para venir
y desatar la fuerza de las aguas que están debajo de la tierra, y el Señor
de los espíritus le mandó a los ángeles que iban saliendo que no
levantaran las aguas sino que las represarán, ya que estos ángeles
estaban encargados de la potencia de las aguas].
Y yo me retiré de la presencia de Enoc.
Capítulo 67
En esos días la palabra del Señor del universo vino a mí y Él me dijo:
«Noé, tu destino ha llegado hasta mí, un destino sin mancha, un destino
de amor y rectitud.
"Ahora los ángeles están construyendo una casa de madera y cuando
terminen su tarea, extenderé mi mano sobre ella y la preservaré y la
semilla de vida germinará de ella y se producirá un cambio para que la
tierra no quede desocupada.
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