EL LIBRO DE ENOC
Capítulo 59
En esos días mis ojos vieron los misterios de los relámpagos, de las luces
y de su juicio: ellos resplandecen para una bendición o para una maldición
según la voluntad del Señor de los espíritus.
Allí vi los misterios del trueno y cómo cuando resuena en arriba en el
cielo, su voz es escuchada y me hace ver el juicio ejecutado sobre la
tierra, ya sea que sea para bienestar y bendición, o para maldición, según
la voluntas del Señor de los espíritus.
[Y después de esto todos los misterios de las luces y de los relámpagos
me fueron mostrados: ellos brillan para bendecir y satisfacer].
Capítulo 60
[En el decimocuarto día, del séptimo mes, del año quinientos de la vida
de [Noé] Vi que un poderoso temblor sacudió el cielo de los cielos y las
huestes del Más Alto, multitudes de ángeles, miles y miles se veían
angustiados por una gran agitación.
La Cabeza de los Días estaba sentado sobre el trono de su gloria y los
ángeles y los justos permanecían a su alrededor.
Se apoderó de mí un gran temblor y me sobrecogió el temor: mis entrañas
se abrieron, mis riñones se derritieron y caí sobre mi rostro.
Entonces Miguel otro de los ángeles santos, fue enviado para levantarme.
Cuando me levantó mi espíritu retornó, pero yo no era capaz de soportar
la visión de estas huestes, de su agitación y de las sacudidas del cielo.
Y Miguel me dijo: «¿Por qué te asusta la visión de estas cosas? Hasta
ahora ha sido el tiempo de su misericordia y Él ha sido misericordioso y
lento para la ira para aquellos que viven sobre la tierra.
«Pero cuando venga el día, del poder, del castigo, del juicio que el Señor
de los espíritus ha preparado para aquellos que no se inclinan ante la ley
de la justicia, para aquellos que rechazan el juicio de la justicia y para
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